Como recuerda Miguel Ángel Barba, fundador de la asociación de monitores medioambientales Almijara, en1998 los niños de Monte Dorado ayudaron a reforestar una parte del barrio.

«Varias entidades presentamos propuestas de reforestación y fue un plan municipal de reforestación», subraya, a la vez que recuerda que «una vez acabaron las subvenciones a las entidades, se supone que las zonas verdes pasarían al Ayuntamiento de Málaga porque todas eran municipales».

Miguel Campos y José María Lobera, vecinos de Monte Dorado, denuncian esta semana el abandono perpetuo en el que se encuentra este terreno y otra amplia parcela que que reforestaron los vecinos por esos años, junto al túnel de Monte Dorado.

Como argumentan, el Ayuntamiento tiene escrituradas 17 parcelas en Monte Dorado desde 1987 con una extensión de 72.000 metros cuadrados, que incluyen estas dos áreas reforestadas. «Pero de Parques y Jardines no viene nadie», critica José María Lobera.

Otra evidencia de que el Consistorio tiene terrenos en propiedad, señala José María Lobera, es que «por la parte del barrio no pagó nada de expropiación cuando hizo el túnel y la avenida de Guerrero Strachan porque eran terrenos suyos».

Basura, árboles secos y desplomados en el suelo es el panorama con el que se encuentran quienes pasean por la zona. «Cuando éramos más jóvenes veníamos a regar, pero ya no», comenta Miguel Campos, que sólo mantiene con riego un algarrobo a la entrada del barrio.

Lo que más intranquiliza a los vecinos es la presencia todas las primaveras de nidos de procesionarias que, en ocasiones, caen a las casas. Miguel Campos cuenta el caso de un vecino que para frenar la invasión en su vivienda, taló dos ramas de un pino llenas de nidos y por esta acción le multaron con cerca de 8.000 euros, una cantidad que luego rebajó, tras las alegaciones, a 3.300.

«El Ayuntamiento, que tenía que poner el remedio a la enfermedad, se quita el mochuelo de encima y si haces algo, te multan», critica José María Lobera. Los dos vecinos piden al Ayuntamiento que se responsabilice de mantener con decoro sus parcelas y que no se escude en que hay que esperar al plan urbanístico del barrio porque la suciedad no entiende de normas.

Respuesta del Ayuntamiento

La concejala de Medio Ambiente, Gemma del Corral, respondió que los vecinos «parten de una premisa equivocada, porque en una zona pendiente de un peri, es el plan especial el que determinará qué parcelas van a pasar a ser zonas verdes municipales «y entonces podremos meterlas en el mantenimiento de Parques y Jardines».

Hasta que no se ejecute el peri, «que está en aprobación provisional, avanzando rápido», apuntó, el área de Medio Ambiente no puede actuar. La aprobación provisional, precisó la concejala, «no quiere decir que esas parcelas sean catastral y registralmente nuestras y no podemos intervenir con dinero público en ellas».