«Estos dos últimos años ha habido un deterioro tremendo de las condiciones de salud, sanidad, limpieza e higiene», resume esta semana Francisco Javier Sánchez, vocal de la junta de propietarios de un bloque en el bulevar de Louis Pasteur.

Los vecinos achacan el deterioro a lo que desde hace dos años ocurre en la siguiente manzana, ya en la calle Franz Kafka, donde se levanta un edificio de 12 plantas construido por Avintia.

Como explica Francisco Javier Sánchez, la enorme cantidad de material, como pilas de ladrillos, ha traído consigo grandes cantidades de plástico que desde que se iniciaron las obras cuelgan de las ramas de las jacarandas e invaden las calles.

«Es un problema de Medio Ambiente porque todos estos residuos terminan en las alcantarillas, en el mar, pero no veo mucha preocupación», lamenta este vecino, que señala que se ha dirigido a los responsables de la obra para proponerles una solución que considera bastante sencilla: «He llegado a la caseta de obra y les he pedido que cuando acabe la jornada, una persona se dedique a recoger todos los plásticos y toda la basura».

Como la situación ha continuado, planteó el problema al distrito de Teatinos, pero explica que apenas ha habido cambios. «Pero el Ayuntamiento me reconoce que es una vergüenza», apunta.

«Las calles han estado bloqueadas, han estado poniendo bloques de ladrillo durante un año y los vecinos hemos tenido mucha paciencia», resalta, por eso dice no entender que durante el tiempo que dura la obra, en todo el contorno de la manzana en obras que da a las calles Franz Kafka, Gustavo Pittaluga, Bulevar Louis Pasteur y avenida Gregorio Prieto, la basura campe a sus anchas fuera de los límites del edificio en construcción.

Es lo que ocurre junto a un campo de baloncesto «en uso» -informa este vecino-en la esquina de Franz Kafka con la avenida Gregorio Prieto, donde la basura llama a la basura y hay matorrales secos, plásticos, escombros y hasta una mesa abandonada.

El panorama también puede apreciarse en las jacarandas llenas de plástico y en la zona de acopio de materiales, donde los residuos lindan con una zona verde, fuera de las vallas. Además, los vecinos denuncian que el aumento de la basura ha traído consigo el de las ratas, que han llegado las conexiones de agua de su bloque. «Pagamos un dineral de IBI y de impuestos y así tenemos el barrio», lamenta Francisco Javier Sánchez.

Limpieza del entorno

Un portavoz de Avintia señaló ayer que han intentado minimizar las molestias cada vez que se lo han pedido.«Intentaremos poner más celo», aseguró. También informó de que las obras están en la fase de «limpieza final» e inicio de las obras de urbanización y por tanto el problema «en breve desaparecerá».

Por su parte, fuentes del distrito de Teatinos señalaron que han solicitado ya el baldeo de la zona y una barredora, así como la instalación de carteles «para prohibir el estacionamiento y aumentar la eficiencia».