Todos se buscaron un pasatiempo para sobrevivir a un largo encierro: leer, cocinar, hacer deporte. Muchos incluso han vuelto a jugar, claro que con unos juguetes muy diferentes: tienen más colores que el arcoíris y más formatos que un Tetris, la mayoría vibra y hace magia, son el paraíso en la tierra. Sí, se trata de los juguetes sexuales.

Las ganas de entretenerse llevaron a muchas personas a hacerse con estos aparatos para probarlos por primera vez o simplemente para aumentar su colección: «Notamos un aumento en nuestras ventas de entre un 180% y un 200% en comparación con semanas previas a la cuarentena. La gente se animó a comprar nuevas cosas con las que enriquecer su tiempo en casa, que iba a ser mucho», apunta la encargada de relaciones públicas de Platanomelón, Laura Castro.

Este sex-shop online, fundado en 2014 por Anna Boldú, se ha vuelto un fenómeno en las redes sociales. La start-up, muy traviesa y juguetona, argumenta que el sexo ya no es un tabú, sino algo tan natural como salir a cenar, hacer deporte o ir al cine. Y, al parecer, la pandemia ha propinado un empujón a esa normalización de la sexualidad: «Desde Platanomelón creemos que es el momento perfecto para introducir nuevas prácticas, salir de la zona de confort, y probar cosas nuevas».

Los meses de encierro han despertado aún más la necesidad de las personas de conectarse con los demás y consigo mismas. Para ello, tal y como indica Castro, los juguetes eróticos son una herramienta excelente para conocerse un poco mejor y explorarse.

«Además, también son muy buen antídoto contra el aburrimiento. Cuando estamos aburridos o bajo estrés solemos buscar recompensas inmediatas que nos generen placer instantáneo, y los juguetes pueden aportar ese premio», garantiza.

Diversual es otra marca que está en la cima de las ventas online en el sector de los aparatos sexuales. Fue creada en 2012 en Alicante por dos informáticos, Fernando Martínez y Puria Shadoosh, con una visión del sexo enfocada a la salud, a la diversión y al bienestar de las personas. Sus ventas también se dispararon durante el confinamiento: «En la cuarentena se vendió entre dos y tres veces más que los meses previos. Estuvimos a niveles de Navidad o San Valentín en número de ventas, algo inusual para los meses de marzo, abril, y mayo», destaca la responsable de comunicación y sexcoach de la empresa, Ana Escudero.

En Málaga no ha sido diferente, las tiendas de la capital también han notado un repunte de las ventas. La responsable de Ssshhh, Tu Juguetería Erótica, Inés Montero, indica que las ventas mediante la página web han subido un 50% en comparación con el resto del año. «Han pedido lo que nunca han pedido en su vida, porque todos nos hemos aburrido mucho», bromea. Esta tienda tiene una clientela especialmente femenina, compuesta por mujeres a partir de 40 años, además de parejas desde esa misma edad.

El público de Pikante varía un poco más: parejas y mujeres de entre 20 a 50 años. Esta marca es una de las pioneras en el sector. Se trata de la mayor cadena de sex-shop de España, y posee 17 franquicias distribuidas por todo el país, una de ellas situada en Málaga. Su responsable, Sebastián Dewald, destaca que el punto de venta principal son las tiendas físicas, pero que durante el confinamiento también han notado un aumento de las ventas a través de la web: «Hemos recibido pedidos sobre todo del Satisfyer, porque ahora mismo es el juguete de moda».

El rey de los juguetes

El Satisfayer sigue siendo el producto estrella. Este succionador de clítoris vivió un auténtico 'boom' durante 2019, y este año todavía no ha perdido su fama. La marca alemana de mismo nombre es la pionera en la comercialización de esta gama de juguetes eróticos que se ha convertido en un icono de la revolución sexual femenina.

«Pero, ¿qué maravilla es esta?» «¿Por qué no lo he conocido antes?» son algunos de los interrogantes que han surgido en torno a este producto. La máquina ya estaba en el mercado, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha popularizado gracias al boca a boca. Entre los beneficios que aporta, quizá el mejor de todos es la ruptura de tabúes y prejuicios.

El succionador de clítoris ha sido el éxito de la cuarentena, pero la venta de otros aparatos también se ha incrementado. «Sí que hemos notado un pequeño aumento de los juguetes controlados a través de aplicaciones. Entendemos que hay parejas a las que les ha tocado pasar el confinamiento separadas y han visto el uso de este producto como una muy buena opción, ya que se pueden controlar desde cualquier parte del mundo», señala la encargada de relaciones públicas de Platanomelón.

Por su parte, la responsable de comunicación y sexcoach de Diversual resalta el cambio en el perfil de los clientes: «Antes de la cuarentena la clientela femenina estaba por encima de la masculina, pero esta última ha tenido un incremento significativo durante el confinamiento».

Las prácticas sexuales también están experimentando una metamorfosis. «Cada vez hay más curiosidad por la estimulación anal, tanto por parte de las mujeres como por parte de los hombres. Al ir derribando tabúes y no relacionarlo con la homosexualidad, la clientela masculina se está animando a probar esa estimulación en solitario o en pareja», desvela Ana Escudero.

Una encuesta realizada por Platanomelón (con más de 8.000 respuestas) refleja otro hábito sexual incentivado por la cuarentena: la práctica del sexting (compartir contenido erótico mediante alguna herramienta de comunicación).

Educación sexual

Aparte de vender juguetes sexuales, algunos sex-shops van más allá. «Tenemos una academia erótica en la que ofrecemos contenidos relacionados con la educación sexual tanto en la web como en YouTube e Instagram, y todo ese servicio es gratuito. Así que diariamente recibimos decenas de consultas relacionadas con la sexualidad y con el uso de juguetes eróticos», explican desde Diversual.

Platanomelón es el rey de las redes sociales, por ello, emplean estas herramientas para «contar todo lo que nadie ha contado sobre sexo». Cada domingo hay un nuevo vídeo en su canal de YouTube donde hablan sobre la sexualidad, y todos los días cuelgan contenidos en otras plataformas. También es posible descargar guías de educación sexual escritas por la propia marca de forma gratuita en su página web.

Desde Platanomelón sostienen que la cuarentena ha proporcionado la oportunidad perfecta para explorar y normalizar la vivencia de la sexualidad: «Creemos que debido a la situación hay mujeres que se han animado a adquirir un juguete erótico por primera vez y que esto puede llevar a conocer a más tipos de juguetes, a hablar de ello con amigas o amigos, y a aceptar de manera más abierta que se masturban». En la misma línea, Escudero expresa que las nuevas generaciones están rompiendo tabúes, «aunque todavía queda mucho trabajo por hacer».

El camino hacia la normalización de la sexualidad es cada vez más corto, y se debe en gran parte a la popularización de los juguetes sexuales. Calor, hormigueo, electricidad, piel de gallina y, de repente, ¡boom!, orgasmos revolucionarios, todo gracias a los aparatos más mágicos del momento. Estas 'máquinas de placer' han ampliado el repertorio de sensaciones, regalando experiencias intensas y placenteras que de seguro se extenderán más allá del confinamiento.