El Colegio de Médicos de Málaga ha inaugurado una escultura en homenaje a la labor sanitaria durante la pandemia del SARS-COV-2, que sigue sumando contagios.

El autor de la obra "El Aplauso", el artista y médico jubilado Andrés Montesanto, ha plasmado en dos manos esculpidas en una escultura de hormigón de casi dos metros de altura la gratitud que la ciudadanía mostraba cada día de confinamiento a las ocho de la tarde aplaudiendo desde sus balcones. "Como la gente en general tiene poca memoria, los aplausos se iban a callar pronto. Entonces me pareció hacer una obra en un material que perdurara para que los aplausos continuaran permanentemente", explica Andrés Montesanto.

Además, justo en el centro, en las entrañas de la escultura, un espacio vacío delinea la silueta de una profesional protegida con un EPI, inmortalizada en un acto "extraprotocolario" en el que toma de la mano a un paciente para acompañarle en su "próximo viaje". Según el doctor Montesanto, es "un gesto de humanidad que sobrepasa todos los protocolos, es lo que nos ennoblece y nos hace sentirnos orgullosos de pertenecer a este colectivo". Y al final de su discurso, una petición: "Que esos aplausos no se callen nunca".

Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Málaga, Juan Sánchez Luque, aprovechó también para lanzar otro ruego a la población: "Les pedimos responsabilidad, de la salud de cada uno de los ciudadanos depende de la salud de la ciudadanía. Es un momento de no bajar la guardia".

El doctor Sánchez Luque, que reconoce un gran desgaste físico y mental de los sanitarios, despeja las dudas sobre si el músculo hospitalario de Málaga podría aguantar una segunda oleada de contagios: "Sí, con mayúsculas. Esta es nuestra profesión, la de todos los sanitarios, el poner la vocación, la mente y por supuesto el corazón para intentar cuidar y ayudar a los demás, que no quepa duda que ahí vamos a estar".

En este sentido, el presidente de la institución valora que aunque los profesionales están exhaustos trabajan con una dosis de incertidumbre mucho menor, lo que permite "prevenir antes que curar": "El hecho de poder contar con métodos diagnósticos, que estamos llegando a la población, el poder realizar ese rastreo, el tener a los hospitales ya preparados para una situación que ojalá no llegue, son elementos que nos dan seguridad".

El clavecinista de Concerto Málaga, Juan Pablo Gamarro, cerró el acto el preludio en do mayor de Bach sobre un clave en el que rezaba lo siguiente: "La música es el mejor regalo. La música es el consorte de la alegría y la medicina del dolor".

Entre los asistentes a la inauguración de "El Aplauso" han estado el delegado de Salud en Málaga, Carlos Bautista; el presidente del Sindicato Médico de Málaga, Antonio Martín; la concejala delegada de Participación Ciudadana, Ruth Sarabia; el portavoz socialista, Daniel Pérez, el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, José Manuel Cabra de Luna, y otras autoridades sanitarias y representantes de otros colegios profesionales.