Profesionales del Hospital Materno Infantil de Málaga han realizado con éxito dos intervenciones con el objeto de facilitar el desarrollo pulmonar de dos fetos. Las niñas, de gestantes diferentes, nacieron de forma prematura y sufrían un hidrotórax, una "patología poco frecuente", según el doctor Isidoro Narbona. El hidrotórax es una acumulación excesiva de líquido dentro de uno o ambos lados del tórax del feto, lo que puede afectar el desarrollo pulmonar y el funcionamiento cardíaco. De acuerdo con Narbona, solo uno de cada 10.000 o 15.000 recién nacidos sufre esta patología.

Como solución, los profesionales del Hospital Materno Infantil decidieron realizar una técnica que el doctor Narbona también considera "poco común": la toracocentesis fetal, un proceso de drenaje del excesivo líquido pleural acumulado mediante la introducción de una aguja en el abdomen de la mamá, guiada por una ecografía. "La intervención fue realizada con normalidad y con resultado óptimo", apunta Narbona.

Tras ello, las niñas fueron ingresadas durante unas semanas. "La operación fue de solo dos horas, la niña salió bien y le quitaron todo el líquido de la pleura. En el hospital nos transmitieron tranquilidad en todo momento", asegura Daniel Pineda, padre de Reyes, una de las niñas que fueron intervenidas. "Fueron pruebas y pruebas, no sabíamos lo que era. Gracias a todo el equipo médico del Hospital Materno Infantil de Málaga, son todos excelentes. La niña está muy bien y come de todo", concluye Beatriz García, madre de Mar.

La primera de estas dos intervenciones tuvo lugar en diciembre de 2019. Se trataba del caso de una gestante que llevaba los controles habituales de la gestación, cuando en la semana 32 del embarazo se le detectó la presencia de hidrotórax severo a tensión bilateral que comprimía ambos pulmones. La paciente se puso de parto en la semana 34-35 y, como estaba previsto previo a la extracción del recién nacido, se realizó una toracocentesis evacuadora fetal, con el fin de que la reanimación neonatal fuese más sencilla y se garantizara la correcta oxigenación del bebé. La niña permaneció dos meses ingresada en la Unidad de Neonatología del centro hasta su alta a domicilio.

El segundo caso se llevó a cabo en enero de 2020. La mujer, embarazada de 35 semanas, fue derivada de otro centro sanitario, donde había sido diagnosticada de sospecha de hidrotórax primario. "Programamos la finalización de la gestación en nuestra unidad y planteamos la toracocentesis evacuadora previa al nacimiento de la recién nacida. La niña nació con gran vitalidad y no requirió de gran intervención en la reanimación inicial", explica Isidoro Narbona. La menor estuvo ingresada un mes en la Unidad de Cuidados Intermedios de Neonatología del Materno Infantil.