El portavoz municipal de Adelante Málaga (confluencia que agrupa a IU y a Podemos), Eduardo Zorrilla, ha ofrecido hoy una rueda de prensa para exigir al Ayuntamiento que decrete una moratoria en las zonas de la ciudad más saturadas de viviendas turísticas con el fin de que no puedan abrir nuevos pisos vacacionales durante al menos un año, además reclamar un mapa que muestre los alojamientos de este tipo existentes en la ciudad, más inspecciones por parte del Consistorio, cargas fiscales e incentivos para convertirlos en arrendamientos residenciales de largo periodo y un protocolo sanitario a elaborar en este caso por la Junta de Andalucía.

"Ya antes de la pandemia poníamos de manifiesto que estábamos ante la ley de la selva, ante un descontrol absoluto por parte de las viviendas de uso turístico, ello debido a la inacción de las administraciones, tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento, ya que se generan muchos problemas de convivencia a los vecinos y vecinas, problemas de ruido, de descanso, de seguridad, pero es que ahora, tras la pandemia, durante la pandemia, los vecinos de las zonas en las que hay viviendas turísticas viven con miedo la inseguridad sanitaria existente ante la falta de garantías y controles, que no son impuestos por las administraciones, como sí se imponen, por cierto, a los establecimientos hoteleros, que cumplen con unos requisitos, una seguridad, unas garantías sanitarias", ha dicho Zorrilla, para acusar luego a las viviendas turísticas de competencia desleal en relación a los hoteles, que "generan más ingresos, más y mejor empleo".

Así, ha criticado el trasiego continuo de personas que cambian cada dos o tres días, que usan los elementos comunes, "no les vigila nadie si cumplen unas garantías sanitarias, como se exige a los ciudadanos con mascarillas, desinfección de manos, precauciones a la hora de usar los elementos comunes". Ha pedido al Consistorio que aumente la inspección, que haga un mapa detallado de las viviendas de uso turístico de la capital, "ahora hay 6.000 legales pero se calcula que hay aproximadamente el mismo número de viviendas no legalizadas". En las zonas que estén muy saturadas, ha reflexionado, debería decretarse una moratoria de un año como mínimo "para otorgar licencias de inicio de actividad a nuevas viviendas de uso turístico mientras persista la saturación", algo que ya están haciendo las grandes ciudades. "El Ayuntamiento tiene que empezar a estudiar este tema", ha declarado.

Solicita Zorrilla incentivos para que las viviendas turísticas pasen a ser alquileres residenciales y un protocolo que elabore la Junta para determinar las medidas de seguridad que han de cumplir estas viviendas para poder abrir.

Carlos Carrera, vecino del Centro Histórico, ha dicho que muchos residentes tienen miedo, "las casas no son hoteles, no tenemos en las viviendas los protocolos de prevención de riesgos laborales que se tienen en los hoteles o en los edificios monográficos de apartamentos turísticos o albergues, hay una variedad muy amplia de alojamientos turísticos de distinto precio". "No tenemos personal de seguridad, de desinfección, de mantenimiento, quién le dice al turista, si entra en el hall de entrada de una vivienda que se ponga o no se ponga la mascarilla; quién impide que haya aglomeración de turistas con las maletas esperando ser recepcionados o esperando para salir", ha dicho.

Isabel Plaza, vecina del Soho, ha explicado que ahora las viviendas, incluso, se alquilan por horas para despedidas de soltero, "nos encontramos desconocidos que no utilizan para nada medidas higiénicas, no llevan mascarillas, tocan ascensores, pulsadores de luz, barandillas, allí donde van no hay una persona que los controle", y propone que se prohíba el uso de viviendas turísticas al menos mientras que persista la pandemia de Covid-19. Otra vecina del Soho, Antonieta, se queja e que no tienen normativas y dice que sobre su casa hay una vivienda con 18 literas y que se hacen botellones en la escalera. "Esta es una ciudad sin ley". Aclara que ya han hablado varias veces con los concejales y el alcalde y no les hacen caso.