«En la era de la tecnología, el secreto de Peneque es su sencillez: un muñeco de cartón y fieltro que transmite el mensaje de afrontar todo con una sonrisa», confiesa esta semana Antonio Pino.

El marionetista malagueño, junto con su mujer, Isabel Hurtado, y su hermano Miguel, conforman la segunda generación de Peneque el Valiente, la compañía fundada por su padre, Miguel Pino, en 1959.

En la época fuerte de las actuaciones, el verano, la compañía sigue adelante con una amplia agenda aunque adaptada a los tiempos del coronavirus.

«Es verdad que estamos acostumbrados a actuar para 800 o 1.000 personas pero lo que pasa ahora son experiencias nuevas», reconoce.

Distancia de seguridad, mascarillas, desinfección de sillas, escenarios al aire libre... Antonio Pino es testigo de que cuando la compañía llega a los sitios para actuar, se cumplen todas las medidas de seguridad. «Se está demostrando que la cultura es muy segura», resalta.

A lo largo del verano repetirán en Torremolinos, el castillo de Utrera y Torrox, donde ya han actuado. Además, continúan recorriendo los barrios de Málaga en el ciclo Artes escénicas en tu zona, del Área municipal de Cultura (la próxima actuación, en la plaza de la Inmaculada de Churriana el 8 de agosto).

Por otro lado, los 25 títeres que de ‘fondo de armario’ tiene la compañía desfilaron ayer por el Rincón de la Victoria y lo harán en breve por Órgiva y Astorga, en León, uno de los 14 municipios de España que cuentan con un monumento a Peneque.

Para Antonio Pino, actuar con aforo reducido, alejado del bullicio clásico, hace que el público se comporte de otra manera, ni mejor ni peor. «Es una experiencia», reitera.

Además, como hay pueblos y ciudades en los que los títeres malagueños actúan de forma ininterrumpida desde hace 50 años, han decidido no dejar de estar presentes, aunque no lo puedan estar físicamente. «Nos lo están pidiendo los ayuntamientos, que no quieren que pase un año de vacío, así que le vamos a ofrecer el poder emitir las aventuras de Peneque el Valiente en ‘streaming’ en directo o grabadas. Pensemos que un niño de 7 años, el que viene tiene 8 y se perdería un año de Peneque», destaca.

Peneque, venido al mundo hace 61 años, también estará a la espera de actuar este año en el Festival de Títeres del recinto musical Eduardo Ocón del Parque, que inicialmente iba a tener lugar en junio pero que la pandemia ha pospuesto. «Tenemos la esperanza de que se va a realizar», comenta el titiritero, que como su marioneta más famosa, combate el mal tiempo con buena cara e idéntica sonrisa.