«Como la arboleda se toque, la asociación de vecinos la vamos a liar. Nos tenemos que poner así porque como al Ayuntamiento le des un resquicio te la hacen», señala Adolfo García, de la Asociación de Vecinos de Pedregalejo.

Está delante del número 4 de la calle Eugenio Sellés, en Las Acacias, allí se encuentra La Brise, una villa privada construida entre finales del XIX y comienzos del XX, con el inmueble principal con protección arquitectónica de segundo grado, pero los jardines sólo cuentan con la protección individual de un par de árboles.

En concreto, en el actual catálogo de especies arbóreas del PGOU sólo aparecen señalados un plátano (Platanus hispanica) y un laurel de Indias (Ficus retusa).

El colectivo vecinal vuelve a reclamar al Ayuntamiento que este jardín, el único de su antigüedad y tamaño que queda en la zona de Las Acacias y el Valle de Los Galanes, consiga la protección como conjunto con la inclusión en el Catálogo de Jardines Protegidos del PGOU, que sólo cuenta con 14 para toda Málaga.

En junio de 2018, tras una información de La Opinión, el pleno aprobó por unanimidad una moción de Málaga Ahora para incluirlo en el Catálogo de Jardines Protegidos.

Como recuerda Adolfo García, con la revisión del PGOU de 1983 la asociación se movilizó y logró, con una alegación, proteger la casa y que los jardines fueran declarados zona verde privada de interés especial, una calificación, lamenta, que ha desaparecido.

La Asociación de Vecinos de Pedregalejo critica la disminución de masa arbórea por la constante urbanización del barrio, así como la política del Ayuntamiento de cobrar por los árboles perdidos, algo que, sostiene, casi nunca revierte en el entorno, si se trata de compensar la pérdida de árboles.

«No podemos permitir que se pierda el jardín de 'La Brise' porque sería algo definitivo para Las Acacias, ya se ha perdido mucho en esta zona y en el Valle de los Galanes, que tenían un microlima. ¿Dónde está la sostenibilidad del Ayuntamiento si nos estamos cargando todo?», se pregunta.

El colectivo muestra su preocupación por el aumento de la construcción en esta parte de Pedregalejo, una presión urbanística que podría propiciar la llegada de un bloque de viviendas a estos jardines sin protección integral.

«Si nos tocan los jardines, iremos a la Fiscalía de Medio Ambiente», advierte Adolfo García, mientras que Antonio Delgado, expresidente vecinal, señala la necesidad de que se incluyan en el catálogo del PGOU. Serían, por cierto, los primeros de Pedregalejo, que no cuenta con ninguno.

Para Miguel Ángel Barba, fundador de la asociación de monitores medioambientales Almijara, que preparó las alegaciones de los años 80 para proteger la finca, los jardines de La Brise «suponen una masa vegetal importante, y no es solo la cantidad de oxígeno que generan al año, también la de Co2 que depuran. Respiramos gracias a ellos y por eso esta zona estás más limpia y más fresca».

Además, recordó el deseo de la anterior propietaria, la hispanista italiana Margherita Morreale, fallecida en 2012, de ceder la casa para que siguiera teniendo un fin educativo, ya que la finca acogió durante muchos años clases de español para extranjeros.

También criticó el cobro de especies por parte del Ayuntamiento, «que no sirve para reponer lo que hay, sirve para mantener jardines en otro sitio y es un engaño bastante importante». En este sentido, recordó el caso de unos jardines en el Valle de los Galanes, que desaparecieron, «y lo que han puesto en su lugar es una fila de cipreses, todo lo demás está construido, ¿dónde está la compensación?». En su opinión, para la sostenibilidad medioambiental del barrio es prioritario proteger la totalidad de los jardines centenarios de La Brise.

Respuesta del Ayuntamiento

El concejal de Urbanismo, Raúl López, declaró a este diario el pasado viernes que con la protección arquitectónica de la casa «está protegida toda la finca». No obstante, indicó que tras la decisión del pleno de incluir los jardines en el catálogo, es necesario el informe favorable de Parques y Jardines, que todavía no ha emitido. «Se mandó un oficio, como no han contestado voy a pedir que se renueve el escrito para que Parques y Jardines se pronuncie», subrayó.