El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, afirmó ayer que el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, debe dimitir después de que haya salido adelante, gracias a su voto de calidad, aceptar la propuesta del Ministerio de Hacienda para la liberación de los remanentes y el uso del superávit de los ayuntamientos.

La propuesta contó con 12 votos a favor (PSOE), 12 en contra (PP, Junts per Catalunya y Ciudadanos) y una abstención (Grupo Municipalista Izquierda Unida-Podemos-Comuns). De este modo, el voto de calidad del presidente socialista de la federación resultó determinante para aceptar la iniciativa.

El presidente de la Diputación y alcalde Rincón de la Victoria indicó a través de las redes sociales que el vigués «ha traicionado a los alcaldes y a todos los ciudadanos de España». Además, recalcó que Caballero «mintió a los presidentes de las diputaciones en la pasada comisión que participó, donde prometió que no permitiría que el Gobierno se incautara de los remanentes».

«Abel Caballero no nos representa, no me representa, y debe dimitir. Ha dinamitado la credibilidad de la FEMP y la ha entregado al PSOE rompiendo el consenso histórico que ha imperado en la misma», concluyó Salado.

La propuesta incluye una aportación de 5.000 millones de euros (2.000 millones este año y 3.000 millones el próximo) para los ayuntamientos que pongan a disposición del Ejecutivo central sus remanentes. Asimismo, las diputaciones podrán formalizar préstamos y realizar transferencias finalistas no reintegrables a administraciones locales que se encuentren en una situación económica vulnerable.