El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, pidió al equipo de gobierno local que ejecute la limpieza del cauce del Guadalmedina, así como el de otros en la localidad, para frenar la proliferación de colonias de insectos y de ratas». El edil del PSOE expresó que «los mosquitos se vuelven especialmente incómodos en verano, sobre todo en aquellas zonas húmedas y con sombra, haciendo de los cauces su lugar predilecto para la reproducción».

Durante una visita al distrito de Ciudad Jardín, entre Los Arcos y Sagrada Familia, en compañía de la concejala Rosa del Mar Rodríguez y de una veintena de residentes, Pérez recordó que la formación socialista sacó adelante en octubre de 2018 en sesión plenaria, pese a los votos en contra del PP, una moción para dar cumplimiento a este calendario de actuaciones en los cauces, «respetando así la sentencia del Tribunal Supremo que obliga al Ayuntamiento a mantenerlos en buen estado». Así, el socialista exigió al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, «que ponga en marcha el plan anual de limpieza de arroyos y cauces calendarizado para frenar inundaciones, ratas y malos olores. Porque está claro que De la Torre va en esto a salto de mata y es normal que vecinos como los de hoy en Ciudad Jardín se quejen de plagas de mosquitos, malos olores y roedores que llegan hasta la puerta de sus casas».

Pérez recuerda que «justo hace un año el equipo de gobierno del PP se negó a limpiar y adecentar el cauce del río Guadalmedina a la altura de Ciudad Jardín porque Teresa Porras alegaba que no había suciedad. Al final, el tiempo pone las cosas en su sitio y un año después vemos que mentía, que en este cauce hay suciedad, que no se reúnen las condiciones adecuadas de salubridad y que es el ecosistema perfecto para que mosquitos y ratas vivan y se reproduzcan a placer». Para Pérez, «esta situación no se puede negar, pero tanto el alcalde Paco de la Torre como la concejala Teresa Porras no han venido a hablar con los vecinos, cuyas demandas responden a un problema real, que tienen que dormir con las ventanas de sus casas cerradas y que las ratas campan a sus anchas por el barrio».