Empiezan a disiparse las dudas sobre cómo será la vuelta al cole en Andalucía en el nuevo curso 2020-2021 que deberá adaptarse a la "nueva normalidad" impuesta por la crisis del coronavirus. Las clases serán presenciales, descartando por tanto el formato bimodal que incluía un período formativo telemático intercalado.

Así lo ha anunciado el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, junto a la viceconsejera del ramo, María del Carmen Castillo y así se subraya en el decálogo para "una vuelta al cole segura": "Es necesario dejar atrás las diferencias para unirnos en lo esencial: la seguridad y la docencia presencial".

Ambos titulares de Educación han presentado esta mañana este documento de cara a la apertura del curso escolar con el que se pretende, además, "dar respuesta a las dudas presentadas por los directores de los centros al Servicio de Inspección Educativa". Se trata de un decálogo para una "vuelta segura a la actividad educativa presencial" para clarificar "consultas, dudas y cuestiones" que la docencia ha planteado en las últimas semanas.

Según refleja este decálogo, serán los centros educativos los que elaborarán su propio Protocolo de Actuación Covid-19, que deberán partir de una "perspectiva organizativa y pedagógica" e incluir las consideraciones previstas en las Instrucciones de 6 de julio de 2020 para la organización de los centros docentes en el curso 2020-2021. Este protocolo deberá incorporarse al Plan del Centro.

Para su elaboración, los colegios podrán consultar al Servicio de Inspección Educativa, las Unidades de Prevención de RiesgosLaborales y los médicos de los Equipos de Orientación Educativa.

En caso de sospecha de síntomas compatibles con coronavirus o en caso de positivo confirmado, la responsabilidad de la dirección de los centros será comunicarlo a la autoridad sanitaria y actuar en función de las pautas que se les determine. Además, podrán tomar la decisión de suspender la actividad lectiva presencial para uno o varios grupos de alumnos o bien para la totalidad del alumnado.

Según indica el documento, este protocolo será lo que dote de "seguridad jurídica" a los centros, equipos directivos y profesorado en general". En ningún caso, sostiene, la responsabilidad de un contagio será achacable al centro ni a su personal.

"Habría que determinar,supuesto muy difícil, dónde se contagió la persona en cuestión, a lo que habría que añadir que el riesgo cero, como así señalan todas las autoridades y expertos en la materia, no existe", se recalca en el decálogo de vuelta a las aulas.

Tres millones de mascarillas mensuales

El alumnado deberá asistir a clase con protegido con su mascarilla, indica, "si es preciso su uso", y en caso de no hacerlo, se le proporcionará una para que pueda asistir a sus clases. Por tanto, la vuelta a las aulas implicará el uso de unos tres millones de mascarillas al mes y la realización de unos 143.000 test a profesionales del sistema, según calcula la consejería de Educación. "Se tiene previsto realizar test al profesorado y a los auxiliares deconversación antes de iniciar la docencia", responde la consejería.

"Antes del inicio del curso escolar, se remitirán instrucciones a los centros educativos financiados con fondos públicos para la disposición de mascarillas y geles hidroalcohólicos, así como para la realización de test", se indica en el decálogo.

Solo en Málaga, la vuelta a las aulas de la provincia implicará el uso de hasta 550.000 mascarillas y se necesitarán 70.000 litros de gel hidroalcohólico al mes, según ha indicado la delegada territorial del Gobierno andaluz, Patricia Navarro.

Por otro lado, la consejería ha anunciado la incorporación de profesorado adicional en centros tanto públicos, como privados o concertados. El aumento de la plantilla beneficiará también al personal de limpieza en aquellos centros de titularidad de la consejería y se establecerá un horario específico en los centros públicos para "la coordinación de la implementación de las medidas previstas enlos protocolos covid-19".

Asimismo, el Ejecutivo andaluz proveerá a los centros y servicios educativos con una dotación de recursos tecnológicos.

"En caso de suspensión de la actividad lectiva presencial, [la dotación tecnológica] podrá ser puesta a disposición del profesorado y del alumnado, de acuerdo a lo que establezca el proyecto educativo del centro", añade el decálogo. Asimismo, durante el primer trimestre del curso escolar, aquellos colegios con alumnado en situación de "vulnerabilidad tecnológica" recibirán otra dotación de dispositivos tecnológicos, a través de un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Responsabilidad compartida

El consejero, Javier Imbroda, ha apelado a "la responsabilidad compartida" de la administración, los docentes y las familias para que sea "lo más tranquilo y seguro posible". Por otro lado, el titular de Educación de la Junta ha reconocido que existe "una inquietud y preocupación lógica" por el ámbito educativo ante el próximo curso, debido a que se enfrenta a circunstancias "inéditas" por la pandemia. Por su parte, la viceconsejera ha augurado una "vuelta segura" siempre que se tomen todas las precauciones.

La Junta publica este decálogo apenas un día después de que el Defensor del Pueblo, Jesús Maetzu, se reuniese con Imbroda para solicitarle "certidumbre" acerca de de las medidas adoptadas para el nuevo curso escolar, previsto para iniciarse en septiembre.

Por otro lado, la Asociación de Directores y Directoras de Educación Infantil, Primaria y Residencias Escolares (ASADIPRE) ya trasladó su inquietud a las autoridades sanitarias sobre el grado de incertidumbre con el que encajan la vuelta a las aulas. "No podemos garantizar la vuelta a las aulas de forma presencial en un entorno escolar seguro en las actuales condiciones de espacios e infraestructuras y con el personal del que disponemos", aseguraban en un comunicado con fecha de 22 de julio de 2020, en el que sostenían, además, que no sería posible abrir los centros al público el 1 de septiembre.