Atardecía el pasado martes en Beirut (Líbano), hace apenas dos días, cuando una monstruosa explosión ensordeció por completo la ciudad. Según la Cruz Roja del país, al menos un centenar de personas han muerto, y 4.000 han resultado heridas tras la detonación originada en un almacén de explosivos en el puerto de la capital libanesa. Los números, inquietantes, podrían incrementar bajo los escombros que la explosión ha dejado. Para evitarlo, un grupo de cinco bomberos andaluces procedentes de la ONG GERCCMA (Grupo de Especialistas en Rescate Canino en Catástrofes Método Arcón) entre ellos tres malagueños, se desplaza hoy a Beirut con un equipo de perros rastreadores: «Nuestra esperanza no es otra que la de encontrar a alguien con vida que esté sepultado», declara a este periódico Javier Luque, cabo del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga.

Además de Luque, también viajarán a Beirut Jair Pereira, cabo del Consorcio; Pedro Luque, bombero de la misma organización malagueña; Jaime Parejo, bombero del Ayuntamiento de Sevilla; y David Cabrera, bombero de Almuñecar. Estos profesionales trabajan bajo el Método Arcón, un sistema de búsqueda y detección canina para personas vivas sepultadas que cuenta con el reconocimiento de las Naciones Unidas, de acuerdo con la web de Método Arcón. « El perro trabaja de forma autónoma, sin expectativas de que el humano va a participar en la búsqueda. Eso incrementa la concentración del perro, lo que le permite percibir estímulos olorosos de muy poca intensidad», apunta Javier Luque. Jair Pereira, también encargado de las relaciones internacionales del Método Arcón, contactó directamente con la embajadora del Líbano en España, que les facilitó visados y documentación: «La embajadora está poniendo todo de su parte a nivel diplomático. Cada minuto es oro. Las condiciones en las que se encuentran las personas sepultadas son durísimas». Según ambos bomberos, el ejército libanés los recogerá en el aeropuerto de Beirut, y automáticamente se dirigirán a una zona de trabajo, cercana a la explosión que se ha destinado a la unidad canina del GERCCMA. «Trabajaremos en una especie de puesto de mando avanzado con un director al que nosotros nos dirigimos, y le decimos los medios de los que disponemos. Después, él decide en qué zona realizar la labor de rastreo y búsqueda», sostiene Pereira.

Los bomberos andaluces se desplazan hoy a Estambul, haciendo escala antes de aterrizar en Beirut, junto a cuatro perros de rescate: Gollum, Maya, Rasti y Heavy. Además, estiman que el trabajo durará unos tres días. Según Luque, la zona devastada es bastante amplia, pero la labor de rescate no se extenderá en exceso, ya que «no es un terremoto que deja media ciudad devastada».

Los profesionales de GERCCMA ya tienen experiencia en este tipo de sucesos: «Hemos estado, prácticamente, en todos los terremotos y catástrofes de los últimos años», señala Pereira. De acuerdo con un dossier facilitado por el cabo a La Opinión de Málaga (el mismo que presentaron a la embajadora de Líbano para conseguir la autorización y desplazarse al lugar de la explosión), GERCCMA ha acudido a desastres en Turquía, Pakistán, Chile, Haití, Ecuador y México. «Yo he ido a seis desastres, pero compañeros como Jaime -creador del Método Arcón- han asistido a 14 rescates diferentes», destaca Luque. Ahora, este grupo de especialistas se desplazan a Beirut para, según Pereira, buscar entre los escombros que han dejado los colapsos estructurales: «Las viviendas han perdido su capacidad portante y han colapsado», y destaca la labor de los perros, que «reaccionan solo ante la inspiración y descartan personas que ya han fallecido».

A pesar del trabajo que realiza la ONG, Pereira lamenta la falta de inversión y financiación en la misma: «Los billetes los pagamos nosotros. Desgraciadamente, no tenemos ayuda de terceros, aunque la necesitaríamos.» El Consorcio de Bomberos de Málaga es un centro internacional de formación y homologación del Método Arcón. El pasado mes de febrero, poco antes del estallido de la crisis sanitaria, se realizó en Málaga un curso internacional en el que participaron cinco países: Guatemala, Colombia, Bolivia, Portugal y España. «El de Málaga es el único centro de formación del método en todo el país», apunta Luque.

Ahora, tras una explosión que sacudió los cimientos, temores y certezas de todo un país, especialistas malagueños y andaluces se desplazan a Beirut con el único objetivo de desenterrar la vida que queda bajo los escombros y que todavía pertenece a la superficie. Y como no podía ser de otra forma, lo harán acompañados del mejor amigo del hombre.