El confinamiento también proyectó el calvario que, ya de por sí, sufren las víctimas de violencia de género. Así se desprende de los datos del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), que alertan de que el 43% de los ingresos en centros de acogida en la provincia de Málaga durante el primer semestre de este año se produjeron durante las fechas en las que estuvo decretado el estado de alarma. Entre los pasados meses de enero y junio, ascendieron a 160 personas -81 mujeres y 79 menores que acompañaban a sus madres- las víctimas de violencia de género de las que se ocupó en Málaga el Servicio Integral de Atención y Acogida a Mujeres Víctimas de Violencia de Género del IAM.

Además, estos guarismos implican un 8,8% de incremento respecto al primer semestre de 2019, cuando las personas acogidas se correspondieron con 147 víctimas de violencia de género (80 mujeres y 67 menores).

A la hora de desglosar los datos en relación a los distintos recursos de acogida del IAM -centro de emergencia, casa de acogida y pisos tutelados- el centro de emergencia soportó la mayor parte de la actividad con 118 ingresos (65 mujeres y 53 menores). Asimismo, en la casa de acogida fueron recibidas 42 víctimas de violencia de género (16 mujeres y 26 menores).

De estas 81 mujeres que fueron maltratadas por sus parejas en la primera mitad del presente año, casi la mitad -35 de ellas- ingresaron en un centro del IAM entre el 14 de marzo y el 21 de junio coincidiendo con las medidas sanitarias por la pandemia que obligaban a permanecer en el domicilio familiar.

Este dato del 43,2% de las incidencias durante el estado de alarma no fue tan contundente en el conjunto de Andalucía, donde 1.288 personas (671 mujeres y 617 menores) fueron atendidas hasta junio. A nivel regional, 196 de estos 671 ingresos de mujeres tuvieron lugar durante el confinamiento, lo que representa 14 puntos menos que en Málaga con un 29,2%.

Al referirse a los datos arrojados por este balance, la asesora de programa del IAM en Málaga, María Encarnación Santiago, subrayó que "en este periodo de incertidumbre, que hemos vivido a causa de esta pandemia sin precedentes, la principal preocupación ha sido que aquellas mujeres que tuvieran que abandonar sus casas por su seguridad y la de sus hijas e hijos pudieran acceder a nuestros recursos".

"Eso lo hemos logrado y, además, desde un principio pusimos en marcha protocolos de prevención, contención y ampliación de plazas con el objetivo de evitar que el virus entrara en nuestros centros y tener activo un plan por si la demanda se desbordaba", recalcó.

A juicio de esta representante del IAM, "es evidente que la violencia machista existe y que aún queda mucho por hacer para la erradicación de este grave problema social que supone la vulneración de los derechos humanos de las mujeres, pero todas estas cifras nos tienen que hacer reflexionar y debemos seguir realizando una política feminista que combine una estrategia de atención y de prevención".

María Encarnación Santiago reiteró que "la Consejería de Igualdad y el Instituto Andaluz de la Mujer, así como todos sus recursos, están a disposición de las mujeres que así lo necesiten". "De la violencia de género también se sale y ahí estaremos para acompañarlas en ese camino, no vamos a dejar a ninguna mujer atrás", insistió.