La incertidumbre que sigue planeando sobre cómo será la vuelta al cole y cómo de blindados estarán los centros educativos frente al avance del virus ha movilizado a las familias malagueñas, que consideran «insuficientes» los planes de refuerzo de la Junta de Andalucía en cuanto a profesorado, personal no docente y dotaciones informáticas de cara al nuevo y complejo curso escolar.

La vuelta a las aulas no les parece segura para sus hijos, aseguran, por lo que se han organizado en un movimiento social, «Ampas en Pie», que aglutina ya a cerca de 200 asociaciones de padres y madres de colegios públicos de toda la provincia de Málaga.

«Al ver la inacción por parte de la Junta de Andalucía en la vuelta a los centros educativos... vimos que por parte de las familias había poco movimiento ya que éramos además los usuarios de este servicio público», afirma Olga Amado, portavoz de «Ampas en Pie», un colectivo que ya ha anunciado movilizaciones en septiembre y advierte de que, de no modificar el plan de retorno a las clases del Ejecutivo andaluz, no llevarán a sus hijos a clase en septiembre:

«Una de las movilizaciones que tenemos es no incorporar a los niños a los centros educativos el 10 y el 11, en Secundaria es el 15,16 y 17», informa la portavoz, que no descarta que el absentismo se prolongue en el tiempo a modo de protesta. «La coordinación andaluza va a ser esencial de aquí a lo que pueda suceder en pocos días porque septiembre está aquí».

Bajar la ratio, «vital»

Este movimiento apuesta por la enseñanza presencial frente a la telemática, por lo que piden que se blinde para evitar que se convierta en un foco de contagios.

«Una casa no puede ser jamás igual que un aula, cada uno tiene unas circunstancias y unas características socioeconómicas, culturales... la escuela unifica toda esas diferencias y hace a los alumnos iguales», explica Amado.

Aunque entienden que el contagio cero es «imposible», consideran que hay que poner todos los medios para minimizar el riesgo, cosa que «la Junta no está haciendo», critican. «Las instrucciones del día 6 de julio si se ponen encima de la mesa con la prevención de riesgo, vemos que se contradicen. No son aplicables por la falta de recursos e infraestructuras», añade Amado.

Además, estas familias malagueñas consideran que el refuerzo de profesorado anunciado por el gobierno autonómico -773 profesionales para Málaga- no cubre el déficit de los centros y recalcan la importancia de bajar la ratio de alumnos por clase: «Es vital. Que se sienten y consensúen alternativas que no sea meter a 25 alumnos en un aula en Primaria mínimo o 30, 35 en Secundaria».