Era una reivindicación con bastante recorrido y el Parlamento andaluz decidió aprobarla en 2017, aunque a día de hoy sigue sin ser una realidad. La enfermera escolar es una figura que aún no ha llegado a Andalucía y pocas miras tiene de hacerlo.

«La enfermera escolar debe estar en el centro durante toda la jornada educativa. Debería estar integrada dentro del equipo docente, y coordinada con las demás figuras que existen en la comunidad educativa», explica Araceli Quintero, vocal de Andalucía de la Asociación de Enfermeras escolares nacional e internacional (Amece). «Tenemos la función asistencial, si el niño se cae, se hace una herida... y sobre todo la asistencia a pacientes crónicos, con diabetes, asmáticos...; la función docente, dar talleres de primeros auxilios...; la función gestora, coordinarnos con el centro de Atención Primaria en el tema de salud escolar, vacunas... y la función investigadora», especifica Quintero. Sin embargo, tras la última reunión de seguimiento de la pandemia en Andalucía, el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, anunció que los colegios contarán con una línea directa, una suerte de teléfono rojo que les comunicará con una enfermera de Atención Primaria, en caso de que necesiten asesoramiento ante cualquier incidencia. Para todo el territorio serán 2.500 profesionales, sin especificar si serán de nueva contratación. Por tanto, no estarán presentes físicamente. El sindicato de Enfermería, Satse, ya se pronunció al respecto: «[El consejero de Salud, Jesús Aguirre] pretende seguir sobrecargando a las enfermeras de la Sanidad andaluza con nuevas funciones en vez de contratar más».