La contratación en Málaga a lo largo del verano ha bajado más de un 40% en relación al pasado año, signo visible del efecto de la pandemia en el mercado laboral. En los meses de junio y julio se firmaron en la provincia poco más de 92.000 contratos, frente a los 155.335 que se suscribieron en los mismos meses del ejercicio anterior. La precariedad sigue siendo además la tónica dominante de estas incorporaciones, ya que apenas un 8% han sido indefinidas. Examinando más de cerca este descenso se comprueba que uno de los colectivos más afectados es el de los jóvenes, que en época estival suelen encontrar sus primeras oportunidades laborales. En concreto, la contratación de personas menores de 25 años ha bajado este año un 45%: si en junio y julio de 2019 se firmaron 36.700 contratos para este colectivo, la cifra ha caído ahora a los 16.600, según los datos recogidos por el Observatorio Argos de la Junta de Andalucía.

El sector servicios, que es el gran motor de la economía malagueña, es donde mayor caída se observa, debido a las grandes dificultades que atraviesan la hostelería, el turismo y el comercio debido al drástico descenso de visitantes. La reducción en este caso es del 50%, con sólo algo más de 65.000 contratos firmados en lo que llevamos de verano frene a los 126.000 del mismo periodo del año anterior.

El año 2020, evidentemente, dejará una caída del nivel de contratos para los jóvenes, ya que las perspectivas para este tramo final de año, debido al duro escenario de rebrotes, tampoco son nada optimistas. Se romperá así una racha de cinco ejercicios en los que las altas laborales en este segmento venían subiendo de forma ininterrumpida. Desde 2013, que registró las cifras más bajas de afiliación a la Seguridad Social y de contratos realizados a jóvenes de toda la crisis, las cifras presentaban una subida acumulada para este colectivo del 56% en contratación.

El turismo, base laboral

Según los datos del último informe publicado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) sobre el mercado de trabajo de los jóvenes en la provincia de Málaga, los puestos para los que se realizaron más contratos para jóvenes en el conjunto del pasado año fueron los de camarero (62.236 incorporaciones), dependientes en tiendas y almacenes (23.983), peones agrícolas (15.500), monitores de actividades recreativas y de entretenimiento (10.553), personal de limpieza en hoteles y oficinas (9.603), ayudantes de cocina (8.781), peones de las industrias manufactureras (6.669), administrativos con tareas de atención al público (5.387), peones del transporte de mercancías y descargadores (5.252), cocineros asalariados (4.804), los bañistas-socorristas (3.971), peones de la construcción de edificios (3.921) y recepcionistas (3.347).

Todas estas ocupaciones, sobre todo las relacionadas con el sector turístico, han registrado una gran caída de demanda durante el presente verano, debido a las restricciones sobre la actividad y al descenso del consumo derivado de la crisis del coronavirus.