La situación económica derivada de la crisis del coronavirus ha puesto al límite a muchas empresas, que encaran con pesimismo el futuro a corto plazo con el actual escenario de rebrotes. En el caso de los autónomos, la Federación Española de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha realizado una encuesta realizada estos días cuyos resultados arrojan que casi el 10% de los trabajadores por cuenta propia se plantea cerrar este año por las dificultades que atraviesan, lo que significaría la pérdida de unos 300.000 profesionales a nivel nacional y de unos 12.500 en el caso de la provincia de Málaga.

Pero la sensación es aún más negativa en el caso de que hubiera un nuevo confinamiento. En ese supuesto, el 20% de los autónomos consideran que se verían forzados a abandonar su actividad.

«Estamos en una situación de emergencia, donde lanzamos un SOS al Gobierno. Es necesario implementar medidas ya que salven actividades de autónomos, sus empresas y los empleos que generan. Cada día que pasa se va deteriorando más la economía de la mayoría de los autónomos. Volvemos a estar en una situación extraordinaria que necesita de medidas extraordinarias», asegura el presidente de ATA, Lorenzo Amor.

Amor añade que el autónomo «depende del consumo y si ahora hay algún sector que falla, es una cadena que va afectando a todo el colectivo».

De hecho, el porcentaje alcanza el 72% sumando los que, cuando menos, opinan que tendrán que reducir su plantilla para sobrevivir en caso de que haya un nuevo confinamiento, según este barómetro. La ATA, afirma que el «pesimismo «en las perspectivas económicas por los últimos acontecimientos impuestos por los nuevos cierres de sectores económicos por indicación del Ministerio de Sanidad y los nuevos contagios de Covid-19 en España se reflejan en las respuestas.

En Málaga, con unos 120.500 autónomos a julio de 2020, la mayor parte se concentra en el sector del comercio (30.654), seguido de la hostelería (14.735), la construcción (14.099), las actividades profesionales científicas y técnicas (10.285) y los transportes (6.626) como segmentos más representativos.

Facturación a la baja

Del barómetro se desprende que casi el 80% de los autónomos han visto cómo la facturación de su negocio se ha reducido respecto al año anterior, mientras que uno de cada diez asegura que se ha mantenido y sólo menos de un 5% considera que incluso ha aumentado.

ATA recuerda que la situación está siendo mucho más complicada para un 14,24% de los autónomos que «no están ingresando nada». De hecho, de los que han reducido sus ingresos, un 57% ha visto reducida su facturación en un 60% o más en comparación con el año pasado, mientras que para tres de cada cuatro autónomos su facturación ha caído en un 40% o más.

El estudio también resalta que la morosidad sigue siendo uno de los principales problemas de los trabajadores por cuenta propia. De hecho, según el barómetro, uno de cada tres autónomos dice que la sufre.

ATA cree además que se ha constatado «el fracaso de la prestación de cese de actividad que se podía solicitar desde el 1 de julio». «Es una prestación que no tiene que ver con el contexto real que viven los autónomos. Solo un 5% de los autónomos la ha solicitado y apenas a un 4% del total se la han concedido (se le concede al 79% de ese 5%), principalmente por no poder acreditar el periodo mínimo de cotización», explica.

Además, por estar en pluriactividad se le ha denegado al 10,8% y por haber estado de baja, por ejemplo por paternidad o maternidad, con la que no es compatible, al 5,4%.

Sobre las herramientas que se han planteado para hacer realidad la recuperación, la mayoría de los autónomos coincide en que la reducción de trabas administrativas es la principal herramienta a implantar y también ven «muy necesario» que existan ayudas para el fomento del reemprendimiento.

Hasta ahora, casi el 40% de los autónomos ha señalado que ha incorporado a toda su plantilla, mientras que un 26,3% no ha incorporado a todos sus trabajadores y el 4,5% cree que los incorporará en los próximos días. Por el contrario, el 21,1% no sabe si podrá dar de alta económicamente a alguien y el 8,3% cree que no lo hará.

De cara a cierre de año, una gran parte de los encuestados considera que su negocio va a disminuir su facturación en más de un 87%, mientras que un 6,9% cree que se va a mantener y solo el 1,7% considera que a final de año habrá facturado más que en 2019.