La evolución de la pandemia en España «no va bien», alerta Fernando Simón. Su tendencia en Andalucía es «muy precupante», empieza a admitir Jesús Aguirre, el consejero de Salud. Y así se manifiesta en los partes diarios.

La comunidad andaluza registró ayer 707 nuevos contagios. El 20 de marzo, esta tierra sumaba 743 casos nuevos y cuando arrancaba la desescalada, el 4 de mayo, el parte informaba de 49 infectados más. Un vaivén de cifras que vuelve a poner al coronavirus en alza aunque, por ahora, no se traduce en presión asistencial.

Según datos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, en los hospitales andaluces solo el 2,2% de las camas disponibles están ocupadas por un paciente con coronavirus, son 322 ingresados, 40 de ellos en UCI a fecha de 20 de agosto. Unas cifras muy lejanas al colapso de marzo, una época en la que Andalucía acumulaba más de 2.000 infectados recuperándose en sus centros hospitalarios.

En cuanto al resto de comunidades, Aragón es el territorio con el mayor porcentaje de camas ocupadas por pacientes covid, un 13,4%, seguida de Madrid, con un 9,5%, y Baleares, con 5,3%.

La baja presión asistencial en tierras andaluzas se debe a un compendio de varios factores: el elevado número de contagiados asintomáticos, más del 90% según la Junta; el personal sanitario conoce mejor el comportamiento del virus y sabe cómo atajarlo y, sobre todo, el nuevo perfil de los contagios en los meses de verano.

Una nueva etapa

Atendiendo a los registros del 27 de abril, de todos los casos positivos que se registraron ese día, 209 fueron personas de entre 65 y 85 años, según un informe de la Consejería de Salud y Familias sobre la distribución de los positivos por grupos de edad. Entonces, solo una treintena de los contagiados tenían menos de 30 años.

Ahora bien, en plena época veraniega, la relajación de las medidas para evitar los contagios y la inclinación por el ocio olvidando la precaución, le han dado la vuelta a esos datos: 15 de agosto, 35 PCR positivas de sexagenarios y octogenarios frente a 171 de jóvenes menores de 30 años. El consejero de Salud lo advirtió tras la última reunión de seguimiento y autoevaluación de la pandemia en Andalucía: «Estamos en una nueva etapa con un nuevo perfil de paciente».

Y es que mientras a finales del primer trimestre del año la edad media de los ingresos por Covid-19 era de 80 años, ahora está por debajo de los 30 años. En las unidades de críticos, esa media ronda entre los 21 y los 23 años. La población más vulnerable no ha bajado la guardia pero queda a expensas de lo que haga el resto.