Los puertos deportivos de Málaga están sobrellevando esta complicadísima temporada de verano en el año del coronavirus con niveles de ocupación tan sólo ligeramente inferiores a los del pasado ejercicio y unos clientes que, según comentan en el sector, regresaron a la práctica de la náutica en cuanto terminó el estado de alarma y se inició el desconfinamiento. Según datos de la asociación Marinas de Andalucía, que engloba a siete de los nueve puertos privados de la provincia, la ocupación se mueve actualmente entre el 85% y el 90%, «con bastante movimiento de clientes y presupuestos para largas estancias». El pasado año, por estas fechas, estas instalaciones estaban al 90% de su capacidad, por lo que de momento, la temporada se está viviendo con cierta tranquilidad.

«El turismo náutico es un turismo seguro. Y es que la náutica no implica aglomeraciones ni contacto con otras personas por lo que el usuario que tenga una embarcación, basta con que llegue al puerto en su coche y se vaya directo a su barco. Así lo han entendido los usuarios y a la vista están las cifras de ocupación de los puertos», explican a este periódico en Marinas de Andalucía. A su juicio, el mayor impacto se produjo durante los meses «de estricto confinamiento» por razones obvias, pero esta situación pudo remontarse en cuanto comenzaron las fases de desescalada a mitad de mayo.

«Prácticamente desde el momento en que terminó el estado de alarma, los usuarios fueron volviendo a los puertos para hacer uso de sus embarcaciones. Sí es cierto que, con estas circunstancias especiales, ha habido un aumento de los usuarios nacionales», añaden. El colectivo asegura incluso que algunos puertos incluso han aumentado reservas y actividad. «Desconocemos cómo está el resto de zonas náuticas del país, pero el segmento náutico en la Costa del Sol no se ha visto afectado por las consecuencias de la pandemia. La gente ha entendido que el turismo náutico es un turismo seguro y están viendo que los puertos se han preparado para ello con todas las medidas de seguridad necesarias», comentan.

Así, parece espantado de momento el temor que los clientes decidieran mantener sus embarcaciones guardadas a la espera de tiempos más seguros. «Los clientes habituales las han botado y están disfrutando de la temporada como siempre», aclaran en Marinas de Andalucía, que aglutina a una quincena de puertos y clubes náuticos en toda la comunidad.

Normalmente, el 75% de los atraques en los puertos son para clientes en base (los que tienen su embarcación en un puerto de forma permanente para, desde allí, salir a navegar) y el 25% restante para viajeros en tránsito (los que usan ese puerto de forma puntual para hacer escalas en su ruta). Marinas de Andalucía afirma que si ha habido caídas de ocupación ha sido sobre todo en el cupo de estos clientes en tránsito. Británicos, alemanes, belgas, holandeses o suecos son algunos de los navegantes extranjeros más habituales de las aguas malagueñas. «Y al francés se le espera para el mes de septiembre, que suelen venir por esas fechas, a ver qué pasa este año», comentan. El conjunto de puertos de la provincia (incluidos los que no se integran en Marinas de Andalucía), presentan una oferta global de unos 4.400 atraques.

Los puertos deportivos han instaurado, claro está, todas las medidas higiénico-sanitarias que han ido marcando las autoridades. La secretaría de Estado de Turismo, junto con el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), publicó una guía para la reducción del riesgo de contagio en instalaciones náutico-deportivas. Así, se han implantado protocolos de prevención a la hora de realizar las entradas y registros de las embarcaciones. En la oficina se han restringido los accesos a una sola persona y se han instalado pantallas de metacrilato. Además, se intenta resolver de forma telemáticas las gestiones y se fomenta el pago con tarjeta.

Por otro lado, los puertos han instalado la correspondiente señalética informativa para los usuarios, se ha reforzado la limpieza de las instalaciones y zonas comunes, uso obligatorio de la mascarilla y geles hidroalcohólicos, respeto de la distancia de seguridad y todo el personal está debidamente informado de los protocolos de actuación en caso de síntomas.De hecho, muchos de los puertos están obteniendo certificaciones que acreditan que las instalaciones son seguras, como el distintivo «Andalucía Segura» o el certificado «Safe Tourism», recuerdan en Marinas del Mediterráneo.

Los puertos andaluces dan empleo de forma directa e indirecta a unas 30.000 personas, según Marinas de Andalucía. Dado el peso de Málaga (que reúne casi el 50% de los 9.000 atraques disponibles en la comunidad) se estima que 15.000 corresponden a la Costa del Sol. El colectivo explica que, en lo referente a su plantilla directa, no han hecho uso de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y que, incluso, algunos puertos han contratado personal de refuerzo este verano. Otra cosa es lo que hayan podido hacer todas las empresas de la industria auxiliar de la actividad náutica.

De cara al futuro inmediato, los puertos se suman a otros sectores como la hostelería o el comercio para reclamar medidas de apoyo. « No cabe duda de que actualmente la situación no es buena para el sector turístico en general; el sector náutico recreativo también se une a la petición de las mismas medidas para paliar el impacto económico de esta crisis», dicen.