Tras una herencia pueden iniciarse dos caminos, el del consenso general de los herederos y el reparto tranquilo del legado o bien, un intrincado conflicto que la abogacía debe resolver; todo suele depender del estado de las relaciones fraternales ante del fallecimiento. Ahora la crisis del coronavirus ya ha empezado a complicar la aquiescencia de todos los interesados y, sobre todo, a aumentar la premura para cobrar su parte correspondiente.

Así lo vive Javier Marqués del Castillo, abogado titular de Abogados Marqués del Castillo y experto en derecho sucesorio, que asegura que el 90% de las herencias que gestiona en su despacho suelen ser conflictivas.

«Lo normal es que me llamara gente que se había muerto su padre, su madre, su tío... hace dos meses, hace seis meses... normalmente fallecidos de unos meses. Pero ahora estoy teniendo muchas consultas para iniciar trámites de herencia porque están todos peleados y con fallecimientos de hace dos días», cuenta el letrado, que achaca esta premura a la precaria situación de muchos hogares.

Después del confinamiento, el parón de la actividad y la crisis económica que se ha abalanzado sobre muchos, a las familias les urge cobrar la herencia cuanto antes, un proceso que requiere cerca de un mes de trámites.

«Sí que hay interés en tramitar las herencias de forma urgente, liquidarlo cuanto antes y repartir. Hay personas que lo están pasando muy mal con el Covid, hay necesidades económicas», manifiesta Francisco Javier Roji, titular de Roji Abogados.

Este jurista también ha asistido a casos en los que una persona mayor se plantea hacer un testamento en pleno confinamiento, con la dificultad de encontrar testigos que se pudieran desplazar para realizar el trámite:

«Se han planteado cómo hacer un testamento ológrafo -escrito por el propio testador, por el interesado- en plena época de confinamiento, cómo podían hacerlo ellos porque era muy difícil buscar a un notario con el Covid, porque además estás personas tienen dificultades».

Desheredar a los hijos

En otras comunidades se ha propulsado la intención de los padres de desheredar a sus hijos, los herederos forzosos, tras unos meses de confinamiento en los que, aseguran, se han sentido abandonados a su suerte y desatendidos.

En el caso de Málaga, esta pretensión no es una generalidad aunque algunos bufetes ya han tenido unas primeras consultas.

«Me he encontrado dos o tres consultas en el despacho en las que tengo a una persona mayor que vive sola, que se encontraba enferma y que estaba el Covid y el hijo decía que no salía ni la atendía, teniendo que llamar a los servicios de urgencias para que la atendieran y eso sí nos hemos encontrado con varios clientes que nos han llamado por esto», recuerda el titular de Roji Abogados, aunque sostiene que fueron casos puntuales.

«Incluso han tenido que ir al hospital con enfermedades y han tenido que coger un taxi sola porque sus hijos no los han acompañado. Entonces estos padres se sienten dolidos», relata Roji a este periódico.

En general, han aumentado el interés por saber en qué situaciones se podría plantear dejar fuera del testamento a un hijo, incluso antes de la llegada del coronavirus. En este sentido, el maltrato psicológico y la dejadez de las atenciones son las causas más frecuentes, según Roji:

«Últimamente hay una mayor consulta sobre cuáles son las causas de desheredación. La principal causa que se plantea es ese maltrato psicológico, por llamarlo de alguna manera, donde hay un olvido total y absoluto de los padres. Sobre este tipo de consulta sí que hay una mayor proliferación en este último período de tiempo sobre eso. Aunque que vengan específicamente por el Covid-19, no tanto. Otro tipo caso es cuando hay una total y absoluta ruptura de comunicación».

En el despacho del letrado Javier Marqués del Castillo no han llegado estas situaciones en las que después de un confinamiento los padres se planteen desheredar. Por otro lado, advierte que es un proceso complicado y no una decisión que pueda tomarse por capricho.

«Para desheredar a un hijo tiene que haber una causa legal previamente establecida y son bastante limitadas y tasadas. Tú no puedes desheredar a un hijo porque no te ha habido a ver, tiene que haber un maltrato real y demostrable», explica el letrado experto en sucesiones. «Sí es cierto que últimamente se está usando uno de los motivos de desheredación, el del maltrato psicológico, como cajón desastre, para meter ahí todo este tipo de asuntos».