El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró ayer que las últimas acciones violentas desarrolladas por las organizaciones de narcotraficantes en Cádiz y Málaga son fruto de «la desesperación» de estas redes porque «se les ha complicado mucho» su ilícita actividad.

«El narco no va a quedar impune», insistió el ministro del Interior, tras una reunión en Cádiz con el director general de la Policía, Francisco Pardo; la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, con los responsables policiales de la zona en la lucha contra el narcotráfico.

La cita se ha celebrado después de que en los últimos días varios agentes de la Policía y de la Guardia Civil hayan resultado heridos por ataques de narcotraficantes en operaciones desarrolladas en la sierra de Cádiz, Algeciras y en Estepona, en los que varios efectivos han resultado heridos.

«Grande-Marlaska explicó que estas actuaciones violentas reflejan «la desesperación» de las redes del narcotráfico que operan en el sur ante el acoso policial que les hace sentirse «encerrados». Señaló que esto se debe a la eficacia del plan de lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar que se puso en marcha en julio de 2018 para hacer frente a este fenómeno.

Recordó que en julio este plan fue prorrogado durante dos años más con una inversión de 48 millones para implementar los medios materiales y humanos para luchar contra el narcotráfico y una extensión a Málaga y Huelva.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha solicitado más recursos para la Guardia Civil en Málaga al asegurar que al reforzarse la vigilancia en el Campo de Gibraltar, quienes trafican con hachís desde Marruecos han expandido y variado sus rutas y aumentan los alijos en costas malagueñas. La AUGC se refiere a Mijas, Casares, Benahavís y Manilva y demanda incrementar también las Patrullas Fiscales de Torremolinos y Marbella más la plantilla de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) con base en Torremolinos.