«Me resultaba difícil imaginar cómo sería vivir en un país en el centro de África, debería ser algo inconcebible para alguien de 24 años, la edad que tenía entonces», confiesa Alberto Llamas (Málaga, 1966).

El periodista tenía 24 años en 1990 cuando estudiaba en una escuela de cine en Cuba. Fue allí donde conoció a unos compañeros de Burkina Faso (antiguo Alto Volta). Como otros estudiantes africanos, le llamó la atención su espontaneidad y alegría e hizo votos por reencontrarse con ellos alguna vez en su país natal y conocer ese mundo tan diferente a España.

Estuvo cerca en 2011, cuando, mochila al hombro, viajó por carretera de Málaga a Senegal, pero una guerra en Mali le impidió llegar a Burkina. Por fin lo logró a finales de 2015: durante un mes recorrió el país y se reencontró con sus amigos. Y si del viaje Málaga-Senegal surgió el libro ‘Taxi al desierto’, su experiencia en Burkina Faso ha dado como resultado la novela ‘Un amor en Burkina’, que acaba de publicar Ediciones del Genal.

«Recorrí el país y conocí determinadas cuestiones y personajes que me dieron la idea de escribir un libro de ficción», aclara.

Escrita en primera persona, la obra narra la búsqueda de un pintor hispano-belga, desaparecido en el centro de África, de la que se encarga un periodista treintañero que ha visto poco mundo.

Alberto Llamas resalta que ha querido escribir una novela alejada de los tópicos africanos y teniendo en mente a un lector europeo, «para que sienta en primera persona esta extrañeza, estas aventuras y pasiones; el dolor, el miedo y la alegría que vive el personaje».

De la mano del protagonista, el autor ha querido resaltar el contraste entre su forma de vida occidental «y lo que encuentras en un lugar donde las reglas son distintas, donde no existen los centros de las ciudades, parques o lugares de descanso y sin embargo existe una afabilidad muy grande de la gente, que en cualquier momento te puede alojar en su casa o llevarte en moto a un lugar lejano, si lo necesitas, y no cobrarte nada».

Alberto Llamas resalta que cada país de África está muy marcado por su circunstancia histórica, y si se trata de una tierra en la que ha habido guerras civiles, «normalmente hay tristeza, rencor y dolor». En el caso de Burkina Faso, subraya, ha tenido un desarrollo bastante pacífico y pese a encontrarse en los últimos puestos mundiales de la renta per cápita, «te encuentras con mucha tranquilidad moviéndote por ahí, con gente que comparte lo que tiene y hace una vida tranquila».

La ‘terra incognita’

En su opinión, la novela puede servir para asomarse a esa ‘terra incognita’ en la que los españoles colocan África, salvo Marruecos -por la proximidad geográfica y su relación histórica- así como para desterrar de paso cualquier rastro de supremacismo europeo.

Novela de aventuras con un leve toque de novela negra, el periodista y escritor malagueño se siente influenciando por Paul Auster y Paul Bowles, a causa de esa trama de búsqueda de un personaje -el artista hispano-belga-que elige desaparecer.

‘Un amor en Burkina’, por último, puede ayudar a redescubrir, nada menos que en el corazón de África, esa solidaridad sin fronteras practicada por los españoles durante las semanas de confinamiento.