La Costa del Sol siempre ha estado entre los mejores destinos en la atracción de visitantes turísticos y en los últimos años también lo está entre los mejores en la atracción de talento turístico. Les Roches Marbellade más de 90 países. Este octubre inicia un nuevo curso académico en su prestigioso campus con el compromiso de seguir formando a la que será la élite del turismo durante las próximas décadas, y lo hace después de haber probado con éxito una apertura parcial a finales de julio para dar la bienvenida a cerca de un millar de alumnos, algunos de los cuales optarán por el programa "Connect", nacido en plena pandemia, que busca ser una alternativa para aquellos estudiantes con restricciones de movilidad.

"Connect" replica los mismos módulos del Título Universitario (BBA) en Dirección Hotelera Global y Empresas Turísticas y los implementa para poder ser abordados virtualmente. Incluye asesoramiento personalizado, videos y tutoriales online, e incluso catas, y visitas guiadas a bodegas para descubrir los orígenes de la enología. Las nuevas tecnologías, asegura Carlos Díez de la Lastra, director general de Les Roches, «permiten construir espacios virtuales seguros de interacción cada vez más sofisticados, pero nosotros seguimos apostando por un modelo de enseñanza que da prioridad a la inmersión, a la participación y al valor de la práctica. Abrazamos el mundo digital y todas las asombrosas oportunidades que aporta. La tecnología es nuestra aliada; sin embargo, nunca olvidamos que la experiencia humana es el eje en torno al cual gira el éxito en la dirección hotelera».

Su apuesta sigue siendo prácticamente la misma: clases personalizadas, con grupos pequeños, y mínimas ratios, apoyada en docentes altamente cualificados, y de alcance internacional, los mejores de su campo. Un educación transformadora, totalmente globalizada, pensada y diseñada para formar a alumnos de 85 nacionalidades, con el inglés como idioma base y conector. Un campus multicultural con instalaciones que recrean un hotel de lujo: cuatro cocinas profesionales -personalizadas para diferentes conceptos de restauración-, así como residencia, un bar de demostración, una demo-recepción, o una habitación de hotel de última generación.

Les Roches Marbella ha construido un entorno educativo con programas trazados, enfoque innovador, mentalidad emprendedora y perspectiva global. En los 4 próximos años, los jóvenes que hoy estudian gestión, finanzas, sostenibilidad, y marketing pero que también se aplican para aprender a cocinar y servir a sus compañeros, serán los nuevos directores de hotel en los mejores destinos, los ejecutivos que encabecen la renovación en el servicio al cliente de los grandes establecimientos hoteleros y turísticos, las firmas de moda o consultoría, o los que implanten (hasta el 33% se convierten en emprendedores) nuevos modelos de negocio asentados en la innovación. Pero sobre todo, serán los verdaderos impulsores de un nuevo turismo, en un mundo postcovid aún incierto, donde serán claves nuevas cualidades, entre ellas, asegura Carlos Díez la Lastra, la gestión de crisis: «a las habilidades de gestión, al conocimiento multicultural y lingüístico y a las herramientas técnicas deben sumarse sólidos principios éticos y un decidido compromiso emocional y colectivo. La gestión de crisis debe ser parte integrante de cualquier programa académico que pretenda instruir a los próximos dirigentes, independiente del sector o de su especialización. Debemos dotar de instrumentos, capacidades y habilidades a los futuros profesionales para que estén preparados para el siguiente escenario de crisis».

Y el modelo educativo de Les Roches ya ha demostrado su capacidad para forjar personas y carreras sobresalientes. Sus estudiantes tienen una inserción laboral casi plena y reciben una media de cuatro ofertas para incorporarse al mundo laboral. No es extraño encontrar ofertas de empleo que reclaman como requisito una titulación de Les Roches. Esto es algo que no ha cambiado, confirman en Les Roches. «Nuestros estudiantes siguen siendo buscados. Hoy más que nunca las empresas demandan talento; gestores capaces de trabajar bien con otros, en cualquier entorno y modalidad, perfiles flexibles, adaptables y con la facultad de analizar y resolver problemas. Y esta es la definición de un alumno de Les Roches».