¿Cómo se presenta el inminente comienzo del Curso 20-21 en la UMA

El comienzo del nuevo curso se presenta con la misma incertidumbre que en otros sectores, derivada de la gran dependencia que vamos a tener de la evolución de la situación sanitaria. En efecto, buena parte de las decisiones que se han tomado para la organización de la modalidad híbrida (o bimodal) están basadas en las medidas de distanciamiento e higiénico-sanitarias establecidas por las autoridades competentes. En cualquier caso, con las reservas que una situación como la actual nos obliga a mantener, afrontamos el comienzo del curso con cierto optimismo, porque hemos previsto las circunstancias con las que nos podemos encontrar y contamos con la experiencia que nos ha dado enfrentarnos a un semestre convulso para el que no pudimos prepararnos con anterioridad. Esta vez hemos tenido ocasión de organizarnos, y estoy seguro de que el trabajo realizado desde mayo pasado va a verse reflejado en un comienzo de curso satisfactorio para toda la comunidad universitaria.

¿Cómo va a ser la organización dentro de las diferentes facultades?

Siguiendo las recomendaciones e instrucciones recibidas por el Ministerio de Universidades y las Consejerías de Salud y Familias y la de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, y siempre dentro del marco aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado 29 de junio, la Universidad de Málaga ha realizado un enorme esfuerzo en organizar las enseñanzas combinando actividades presenciales y a distancia.

Cada facultad y escuela ha optado por soluciones ajustadas, necesariamente, a las características del ámbito de conocimiento en que se desarrolla su oferta formativa y a las peculiaridades de las instalaciones (aulas, laboratorios, seminarios, ...) que poseen. Ello, junto con el número de estudiantes de cada titulación va a determinar el nivel de presencialidad que se alcance. En cualquier caso, un denominador común es la distribución de la docencia en grupos grandes con actividades fundamentalmente a distancia, que se dividirán en grupos más reducidos que alternarán clases presenciales con clases a distancia. Para facilitar esto último, los centros, en particular, y la Universidad, en general, han realizado un importante esfuerzo en complementar y fortalecer el equipamiento tecnológico de aulas y laboratorios, incorporando, con carácter general, cámaras y micrófonos en aquellos espacios donde no se disponía de ellos. También se ha dotado de un equipamiento más específico (siempre atendiendo a las necesidades establecidas por los centros) aquellos espacios que así lo han requerido. La labor del Vicerrectorado de Empresa, Territorio y Transformación Digital en la configuración e instalación de los espacios docentes ha permitido tener todo preparado antes del comienzo de las clases. Por otro lado, desde el Vicerrectorado de Personal Docente e Investigador, en coordinación con los departamentos y los servicios correspondientes, se han previsto las actuaciones necesarias para garantizar que el trabajo del profesorado se realice en las mejores condiciones, y cuente con posibilidades de formación y asesoramiento en docencia online.

¿Cuántos alumnos nuevos se incorporan a la UMA

Aunque el plazo de matrícula está aún abierto, pero la oferta de plazas de nuevo ingreso, que asciende a unas 7.500, se va a cubrir casi en su totalidad. El número total de estudiantes se mantendrá como en años anteriores, cercano a los 37.000.

¿Se pierde calidad en la formación por el hecho de ser semipresencial la asistencia a clase?

Precisamente, uno de los objetivos de los decanatos y direcciones de los centros ha sido organizar esta modalidad mixta para que el impacto en la calidad de la docencia sea el mínimo posible. De forma que las actividades que han de mantenerse a distancia sean las que menos presencialidad necesitan, y planificar aquellas actividades que requieren presencialidad para que se puedan desarrollar en las instalaciones de la Universidad.

¿Ha ayudado la UMA

Ya se hizo en pleno confinamiento. Desde distintos vicerrectorados y servicios, coordinados por el Vicerrectorado de Estudiantes, se empezó a trabajar en cuanto se fue consciente del alcance de la brecha digital entre los estudiantes y las dificultades que ello podía suponer en esas circunstancias. Se hicieron llegar a los estudiantes con mayores dificultades dispositivos de conexión y se hizo un enorme esfuerzo en realizar préstamos de equipos portátiles. Para el curso que empiezan se mantienen ambas iniciativas.

El rector dijo cuándo fue reelegido que pretendían ampliar el ámbito de la formación en la UMA. ¿De qué modo y en qué sentido tienen pensado hacerlo?

En este sentido, prevemos varias líneas de trabajo que buscan complementar y fortalecer la oferta formativa de la Universidad de Málaga. Por un lado, el objetivo es trabajar en grados y másteres duales, donde el alumnado pueda desarrollar buena parte de su actividad formativa en instituciones y empresas colaboradoras, siempre que ello suponga un valor añadido para la formación del estudiante. Estamos ya trabajando en un proyecto piloto interuniversitario a nivel de máster, que podría determinar un modelo a seguir en otros títulos.

Hábleme de la inclusión de la FP como título propio de la UMA ¿a qué se debe?

Otra línea de trabajo relacionada con el objetivo anterior es la de conectar con otros niveles de educación superior, permitiendo que la Universidad de Málaga pueda contribuir a la formación permanente y de actualización de conocimientos y competencias entre los egresados de ciclos formativos superiores. También en este sentido existen ya proyectos, que estamos ahora evaluando para rediseñarlos y hacerlos más efectivos.

¿Qué papel juega la UMA en el conjunto de la Universidad andaluza?

La Universidad de Málaga juega un papel relevante entre las universidades andaluzas. A nivel de grado, la oferta formativa es bastante homogénea en todas las universidades públicas andaluzas y nuestra universidad presta un servicio a un entorno geográfico muy amplio. Donde sí se produce una oferta con mayor nivel de complementariedad entre las universidades es a nivel de posgrado, donde se refleja la especialización en distintos ámbitos de conocimiento. En el caso de la UMA, sus posgrados se caracterizan por su alto nivel de implicación con el entorno social y económico, y su apuesta por la internacionalización.

La futura llegada de universidades privadas a Málaga, ¿qué sensación les provoca? ¿Temen por la fuga de alumnos?

La llegada de otras universidades a Málaga no debe preocupar a la Universidad de Málaga. Como universidad pública contamos con un valor añadido difícil de igualar por otros modelos educativos universitarios, como es la exigencia en la selección del personal docente e investigador que, además de experiencia docente previa debe venir acompañada de una trayectoria investigadora que, necesariamente, repercute en la calidad de la docencia que podemos ofertar. En todo caso, como ha insistido repetidamente nuestro rector, lo adecuado sería que la llegada de estas universidades se produjera por sus propios medios, con sus propios recursos.

¿Qué nivel tiene la UMA respecto a otras universidades de su misma dimensión en docencia e investigación?

El nivel de la UMA se puede comparar al de otras universidades con dimensiones y presupuestos similares, si bien es cierto que al tratarse de una universidad generalista, donde su actividad docente e investigadora se desarrolla en todos los ámbitos del conocimiento, también existe cierta heterogeneidad entre las áreas. En cualquier caso, y a pesar de las reservas que hemos de tener sobre la confección de los rankings de universidades, en los dos últimos años hemos experimentado un crecimiento en el posicionamiento en algunos de los más relevantes, especialmente en algunas áreas de especialización.