El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, reconoce que el cierre de las barras libres en las celebraciones familiares ha supuesto la puntilla a un segmento nupcial que genera cuotas de negocio muy significativas en la provincia malagueña en temporada. «No deben prohibir por prohibir. Hay que conocer la realidad de cada sector y coordinar acciones de la mano de quienes vivimos del segmento. Nos encontramos con la caída del turismo extranjero con la consiguiente reducción al mínimo de las celebraciones, sin ayudas específicas para quienes tienen en los eventos una facturación muy significativa».

Callejón recuerda que en la provincia el segmento nupcial ha estado «siempre presente, desde que empezó el desarrollo turístico de la Costa del Sol. Podríamos decir que desde el principio de la historia del turismo ya había muchas familias que aspiraban a contraer matrimonio en un lugar tan emblemático y con tan buenas condiciones, meteorológicas y para el alojamiento de todos los invitados», agrega.

«Pero este año de un plumazo el segmento, y tantos y tantos establecimientos hoteleros que durante décadas han crecido a la vez que el mismo, ha visto cómo se aplazaban por el coronavirus todas las fechas programadas», argumenta el propio portavoz de la patronal hotelera en la provincia. En multitud de casos, los propios novios han intentado hasta el último momento mantener sus reservas, pero junto al cierre de fronteras la limitación de aforos ha terminado por forzar el aplazamiento general, alega.

«Es lamentable que no se planteen alternativas específicas para determinados segmentos, pero es la realidad que nos está tocando vivir. Para conocer la verdadera situación de estos miles y miles de afectados hay que haberla vivido», finaliza Callejón.