La sanidad privada también ha notado las terribles consecuencias de la crisis sanitaria del Covid-19, ya que esta crisis, además de ser sanitaria, ha desembocado en una crisis laboral y social en el mundo entero.

La sanidad privada ha sufrido un parón muy importante durante los primeros meses del Covid-19 ya que muchos hospitales privados tuvieron que cerrar gran parte de sus servicios para dar cabida a pacientes que la sanidad pública no podía atender durante el estado de alarma: «Se pararon cirugías, consultas especializadas y muchos servicios», comenta el director general Market Access de GenesisCare España, Jonás Morais D’ Almeida Sacchetti de Passos.

Morais D’ Almeida explica que la sanidad privada ha sufrido grandes pérdidas durante este tiempo e incluso se está escuchando que muchos hospitales no podrían aguantar la repercusión económica de una segunda ola «porque hay ciertas clínicas que no tienen soporte financiero para aguantar otra vez lo que hemos pasado».

Ahora, es cuando la actividad está subiendo, pero no porque la sanidad pública esté más saturada, sino porque la sanidad privada «está volviendo a recuperar progresivamente el nivel de actividad que tenía antes, es decir no se está beneficiando de la posible saturación en la pública sino que está volviendo a los niveles en los que tenía que estar», añade.

Pruebas PCR más rápidas

La prueba PCR es algo que también está beneficiando la actividad de la sanidad privada puesto que, «la sensación de incertidumbre que puedes tener si tienes algunos síntomas, hay mucha gente que no la aguanta y por una cuestión de acceso a unas pruebas más rápidas, prefieren acudir a centros privados. Ya no solo por cuestión de rapidez sino porque el acceso a las pruebas es mucho más ágil», argumenta Morais D’ Almeida.

El director gerente de la Asociación Salud Málaga, Francisco Robles, que cuenta con tres hospitales y veintisiete centros entre clínicas y policlínicas en la provincia, dice que es totalmente entendible «el colapso de pruebas en la pública porque sus laboratorios no están tan solo para este tipo de pruebas diagnósticas, pero entiendo que haya gente que no pueda esperar y vaya a la privada». Así, Robles relata que tiene un personal exclusivo para diagnósticos de Covid-19 «por ello los resultados pueden estar en unas 48 horas».

Cirugías con retraso

En el caso de las intervenciones quirúrgicas, hay personas que para evitar tener que esperar mucho tiempo «vienen a la privada para que se les atienda rápido», declara Morais D’ Almeida. Además, añade Robles, «cuando se decretó el estado de alarma hubo centros privados que tuvieron que dejar de realizar la correspondiente asistencia médica sobre ciertas especialidades porque todavía no se conocía cómo se contagiaba el virus exactamente». De hecho, solo se dejaron abiertos con carácter de urgencia especialidades como medicina general, ginecología y enfermería; «las demás tuvieron que cerrar porque no se consideraban con carácter de urgencia».

Seguros médicos

En cuanto a los seguros médicos, el volumen de facturación de las compañías que ofrecen seguros de salud se ha movido en dos direcciones. Por un lado, cada vez más gente «está optando por un seguro privado por miedo a situaciones futuras» afirma Morais D’ Almeida. Por otro lado, «hay personas que no pueden permitirse un seguro de este tipo y hay empresas que tenían contratados para sus empleados pólizas de seguro a través de unos convenios de especialidades pero han cerrado y, evidentemente, si se cierran las empresas, esas pólizas desaparecen», explica Robles.

Falta de turismo

La falta de turismo es otra consecuencia negativa que la sanidad privada está sufriendo. «Evidentemente ha habido un parón muy importante de aquellos pacientes extranjeros que venían a España a someterse a tratamiento graves o ya no solo eso, sino tratamientos estéticos, pero con esta situación se han cancelado», subraya Morais D’ Almeida. Robles declara que ellos no han notado un descenso del volumen de atención médica porque el porcentaje más grande de personas que atienden son nacionales o son personas de otras nacionalidades que son mayoritariamente residentes.

Demasiado foco en el Covid

En los meses del estado de alarma, todo el servicio de urgencias se enfocó en el Covid-19. De hecho, Morais D’ Almeida recuerda que «existen muchas más patologías que no se pueden dejar de lado porque entonces nos podríamos encontrar con una situación tremenda de gente muy dañada por toda esta situación. Ha habido mucho foco en el Covid y no podemos olvidar otras patologías que no podemos dejar de lado porque es una cuenta atrás y días que dejamos pasar es todo peor», exclama.

Test de antígenos

Francisco Robles explica que actualmente se esperan unos nuevos test que socialmente se conocen como «la nueva PCR», aunque «no son lo mismo», recalca.

«Estos test permiten acotar el tiempo de espera para saber los resultados de cara al paciente y los resultados le llegan automáticamente de forma automática por correo electrónico».

Además, a diferencia de una PCR normal,el tiempo de espera se acota «en lugar de 48 horas los resultados pueden estar listos prácticamente en un intervalo de minutos. Esto es una garantía porque agiliza y satisface las necesidades de los pacientes pero estamos a expensas de ver cuando podrían llegar aquí a España, concluye el director gerente de la Asociación Salud Málaga.