Una comisión extraordinaria de Ordenación del Territorio y Movilidad ha servido hoy para que el PP, Cs y el edil no adscrito Juan Cassá rechazaran, sumando sus votos (ocho), las alegaciones del PSOE, Podemos e IU (siete votos) a la nueva ordenanza de Movilidad, cuyo punto más destacado es que ni los patinetes eléctricos ni las bicicletas podrán usar la acera o zonas peatonales para desplazarse. Deberán hacerlo por carriles bici y, si ello no es posible, usar la calzada (se han habilitado carriles con la prohibición de circular a más de 30 km/h en carreteras en las que hay dos carriles por sentido). La ordenanza ha sido aprobada inicialmente, asimismo, y saldrá ahora durante treinta días a información pública y, si no hay reclamaciones ni sugerencias, se entenderá definitivamente vigente el texto.

Ha habido bastante debate en la sesión, de forma que el portavoz de Adelante, Eduardo Zorrilla, por ejemplo, ha asegurado que ahora el uso de la bici «será de alto riesgo», ha pedido más carriles bici y ha augurado una reducción del 50% en el uso de este vehículo. José del Río, edil de Movilidad, por su parte, ha destacado que se está en conversaciones con la Junta para hacer carriles bici desde el Centro al Rincón de la Victoria y otro de acceso al PTA y afirmó que se van a señalizar mejor los carriles 30. En cuanto a los carriles, cabe recordar que la Junta impone que se hagan desde zonas periurbanas a nudos de comunicación de las ciudades, es decir, no forma radial, sino desde fuera hacia dentro (por ejemplo, hasta María Zambrano).

El edil socialista Jorge Quero ha criticado, por otro lado, que no se instaure una separación de un metro y medio entre un coche y la bicicleta en los adelantamientos, mientras que José del Río, por otro lado, ha asegurado que la norma concreta y va más allá de la Ley de Tráfico, ya que se fija en la ordenanza que la distancia entre vehículo y ciclista podrá reducirse a un metro siempre y cuando la velocidad del vehículo motorizado no merme la seguridad del ciclista.