El concejal de Urbanismo, Raúl López, informó ayer a este periódico de que la propiedad del solar de la calle Jorge Juan, número 6, en la Trinidad, cuyo estado de abandono fue denunciado este lunes por los vecinos en La Opinión, tiene pedida una licencia para construir.

En concreto, en la parcela se levantará un edificio para dos viviendas y como aseguró Raúl López «pronto se construirá». No obstante, el concejal precisó que antes de que se inicie la construcción, la Gerencia de Urbanismo pedirá a los propietarios de la parcela que la limpien, una de las demandas de los vecinos.

Por otro lado, el director general de Medio Ambiente, Luis Medina Montoya, informó ayer de que la parcela tiene abierta una denuncia desde el pasado 4 de septiembre, a petición de la Junta de Distrito Centro, y ayer mismo iba a ser inspeccionada. «Apercibiremos a los propietarios para que limpien, por riesgo a la salubridad», destacó.

La respuesta municipal se produce tras las quejas formuladas el lunes por los vecinos de esta calle, que explicaron que a raíz de unas posibles catas arqueológicas en diciembre, el muro que cerraba el solar se derribó y aunque se colocó en su lugar una valla metálica, esta fue derribada y ha servido de refugio para indigentes.

A lo largo del año, en la parcela, a pocos metros de la calle Mármoles, ha ido creciendo la vegetación al tiempo que empezó a acumularse la basura y con ella llegaron las ratas. De hecho, en el momento de visitar este periódico el solar los vecinos pudieron detectar, muy cerca de la calzada, tres de estos animales.

Además de ratas, los vecinos denunciaron la presencia de pulgas, moscas y cucarachas y también recordaron que el solar suele servir de depósito de objetos robados, en su mayoría bolsos ya desvalijados.

Reacción vecinal

Una de las vecinas que denunció la situación de la parcela, María Camacho, que vive junto al solar, aprovechó ayer la respuesta del Ayuntamiento para reclamar resultados inmediatos: «Yo lo que quiero es ver limpio el solar y que no haya ratas», subrayó.

A este respecto, se preguntó si la brevedad en construir puede significar que comiencen las obras «en cuatro meses, porque para mí eso no es un periodo breve».

Por este motivo abogó porque la Gerencia Municipal de Urbanismo realice la limpieza de forma subsidiaria.