Los foros y las mesas de trabajo celebradas en el Palacio de Ferias y Congresos en plena pandemia dejaron multitud de ideas y proyectos sobre la mesa para reconstruir, social y económicamente, la ciudad. La crisis sanitaria se prolonga y las consecuencias económicas son cada vez más duras, por lo que el Ayuntamiento y la Diputación han firmado hoy un acuerdo de colaboración para que muchos de esos planes de reactivación económica se hagan atendiendo a la innovación social y al espíritu de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas para 2030. Así, por ejemplo, en una de las primeras citas organizadas gracias a este convenio, 'Inversión de Impacto y Emprendimiento Social', que se celebrará el 28 de octubre, se contará con ocho fondos de inversión (y la idea es llegar a diez) que buscan proyectos que financiar, siempre con ramificaciones o características sociales, que beneficien a la comunidad (tanto la capital como la provincia), como por ejemplo erradicar en lo que se pueda el paro juvenil o propiciar el reingreso al mercado laboral de mujeres de más de 45 años.

Estos fondos de inversión son la vanguardia de las nuevas prácticas en responsabilidad social corporativa, es decir, antes las empresas destinaban un dinero a financiar, por ejemplo, a Cáritas u otras organizaciones y ahora ese dinero se destina a proyectos desarrollados también por el sector público (y por ONG's), y se financian siempre los que un impacto más positivo tienen en la comunidad, de tal forma que no se paga la subvención hasta que no se comprueba si se han cumplido los objetivos.

El convenio permitirá aprovechar estar sinergias, por ejemplo, tanto en la provincia y, por ende, en el mundo rural, gracias al conocimiento que tiene la Diputación de este asunto, de forma que se usarán fondos de esas entidades, por ejemplo, en temas de desempleo o turismo rural o el fenómeno de la despoblación; como en la capital, dado que Málaga, según ha destacado el alcalde, Francisco de la Torre, en rueda de prensa, ya cuenta con un Plan de Innovación Social con 26 puntos a cumplir (coimpulsado por Arrabal). Muchos de los proyectos surgidos de los foros de reconstrucción podrían tener financiación de estas sociedades, habitualmente propiedad de empresas del Ibex 35 , de grandes corporaciones empresariales o bancarias. Un ejemplo sería el de una entidad que necesita fondos para crear cooperativas con mujeres mayores de 45 años y facilitar su reingreso en el mercado laboral o ayudar a la formación de jóvenes con problemas para encontrar empleo con la Escuela de Segunda Oportunidad del Consistorio.

De la Torre y el alcalde del Rincón de la Victoria y presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado, han firmado hoy este convenio en el Patio de Banderas del Consistorio. El regidor malagueño ha explicado que se está analizando la prioridad de los retos y valorando las fórmulas para llevarlos a cabo, además de indicar que se van a convocar los I Premios Innovadores Sociales.

El presidente de la Diputación ha destacado que la institución provincial cuenta con el centro de innovación social La Noria, que desde su concepción ha impulsado 135 proyectos de emprendimiento social junto a la Obra Social de la Caixa.

En cuanto a la jornada de Inversión de Impacto y Emprendimiento Social, por su parte, está dirigida a inversores, empresas, emprendedores, organizaciones sociales y administraciones interesadas en atraer inversiones para generar un impacto positivo en el territorio. Las conclusiones darán forma a un informe que marcará la hoja de ruta. Vendrán directivos de los principales fondos de inversión del país.

Por otro lado, se celebrará la jornada 'Municipios 2030. Ciudades y medio rural avanzando hacia los ODS', que tendrá lugar el 8 de octubre en formato digital y está dirigida a alcaldes, concejales, técnicos de entidades locales, empresas y ONG's españolas interesadas en contribuir a la consecución de los ODS.

El acuerdo, han indicado De la Torre y Salado, se suscribe bajo la premisa de que esta crisis es una oportunidad para ir más allá de una mera reconstrucción económica, sino que esta ha de tener una derivada social.