Los expertos, coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial del Corazón, hacen balance sobre los notables efectos cardiovasculares en pacientes con COVID-19, pues las secuelas van más allá de la importante afectación pulmonar. Así, Antonio Esteban, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Málaga, ha advertido de que "se calcula que el 25% de los pacientes con coronavirus han sufrido daño miocárdico".

El especialista apunta que este patógeno produce diferentes "afecciones cardíacas, que van desde el deterioro de las arterias coronarias del corazón, que producen el infarto agudo de miocardio; hasta del propio músculo cardíaco, ocasionando miocarditis". La miocarditis puede conllevar, a su vez, desde el fallo del corazón (insuficiencia cardíaca) hasta el desarrollo de arritmias cardíacas que pueden llegar a provocar la muerte súbita del paciente.

"Este tipo de secuelas --recalca el cardiólogo-- son más peligrosas en pacientes que han tenido una enfermedad cardiovascular previa al coronavirus, pero también en aquellos pacientes que han retrasado su visita al cardiólogo o no han acudido a la misma".

Por ello, el equipo de Cardiología del Hospital Quirónsalud Málaga quiere, en este día, concienciar a la población de la importancia de prevenir y cuidar las patologías cardiovasculares, aún más en estos tiempos de COVID-19, ya que "los pacientes no solo están expuestos a un mayor riesgo, pudiendo desarrollar formas más graves de COVID, sino que también hemos detectado durante meses que han podido descuidar la atención médica que requiere su corazón al inhibirse de acudir al hospital por miedo al contagio, con sus referidas graves consecuencias", advierte el doctor Antonio Esteban.

Ante esta situación, los especialistas insisten en la relevancia del diagnóstico precoz en este grupo de pacientes para el establecimiento de un tratamiento adecuado y eficaz. "Y es que el desarrollo y evolución de la resonancia magnética cardíaca ha supuesto un cambio sustancial en el abordaje diagnóstico de la afectación cardíaca por coronavirus", ha explicado el cardiólogo.

La información que aporta este procedimiento "es mucho más preciso que otras técnicas en cuanto al dictamen exacto del daño cardíaco producido por el virus, pero, como toda técnica, requiere de centros con experiencia y cualificación para un correcto diagnóstico", ha continuado.

El Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Málaga cuenta, según han precisado en un comunicado, en la actualidad con "un equipo de abordaje diagnóstico integral y cualificado del daño miocárdico ocasionado por este virus, mediante el empleo de las mejores técnicas diagnósticas en resonancia miocárdica cardíaca".

El equipo técnico sumado a "profesionales con amplia experiencia y prestigio, como el doctor José Antonio de la Chica, permiten un diagnóstico preciso del daño cardíaco ocasionado por esta enfermedad, lo que a su vez posibilita el mejor abordaje terapéutico en este grupo de pacientes".

Por otro lado, según un registro reciente de la Sección de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología, durante el estado de alarma se redujo un 40 por ciento el tratamiento de casos de infarto agudo de miocardio en hospitales, "pero eso no significa que bajase el porcentaje de infartados, sino que esos pacientes no han sido tratados, con las fatales consecuencias que ha podido suponer. Y es que, no actuar de inmediato ante síntomas de infarto, se traduce en una mortalidad de hasta el 30 por ciento".

Por ello, Esteban recuerda la necesidad de acudir a un centro sanitario ante síntomas compatibles con un infarto. De igual modo, han añadido que "es muy importante conocer los síntomas por los que el paciente debe acudir a ser valorado por un cardiólogo".

En concreto, estos son dolor opresivo en el centro del tórax que se irradia hacia la mandíbula o brazo izquierdo y, en ocasiones, asociado a síntomas como sudoración fría, mal estar general, náuseas o vómitos. "Es un síntoma que precisa valoración cardiológica, dado que es la manifestación más frecuente de un evento coronario agudo como el infarto agudo de miocardio", ha comentado el doctor, al tiempo que ha alertado que "es de vital importancia, pues si el paciente se queda en casa, la mortalidad de este es del 20-30 por ciento, de ahí la necesidad de acudir lo antes posible".

También presencia de dificultad respiratoria, no asociada a fiebre ni tos, que se incrementa con el esfuerzo; palpitaciones o sensación de que el corazón va muy rápido, que puede asociarse a procesos arrítmicos que deben ser diagnosticados y tratados y pérdida de consciencia o síncope. "Es un síntoma muy alarmante y deber ser abordado por cardiología en el menor plazo posible".

"La presencia de uno o varios de estos síntomas, especialmente en pacientes con factores de riesgo como la diabetes o la hipertensión puede indicar que el paciente está sufriendo un infarto, por lo que hay que acudir con urgencia al hospital", ha incidido el doctor.