El lunes por la noche falleció en Marbella Jesús Santos Rein (Málaga, 1936) quien transformó la línea del tren minero entre Málaga y Fuengirola hasta convertirla en la moderna línea de Cercanías tal y como la conocemos hoy, siendo director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Obras Públicas entre 1970 y 1976.

Quinto de los seis hijos del eminente pediatra Agustín Santos Ayuso y Concha Rein Loring, ya jugaba de pequeño con trenes de lata, aunque su pasión era el fútbol y su alma colchonera.

Siendo un niño de pecho, el cónsul mexicano Porfirio Smerdou lo refugió con sus padres en la mítica Villa Maya, junto a personas de uno y otro bando, durante las primeras semanas de la Guerra Civil. Su familia y aquellos duros años le inculcaron el valor del trabajo y del esfuerzo para ser el mejor en todo y buscar siempre la concordia entre los demás.

Alumno del Colegio San Agustín, fue un excelente estudiante. En 1963, Jesús Santos Rein sacó la oposición de Inspector de Timbre del Estado (una de las más difíciles de entonces) siendo el número dos de su promoción, lo que le permitió desarrollar una brillante carrera profesional.

Carrera

En 1968, con apenas 32 años, fue nombrado presidente de los Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE), al frente de cuya organización impulsó un plan para la electrificación de las vías férreas de los antiguos trenes mineros de toda España, siendo su primer proyecto la línea de Cercanías Málaga-Fuengirola.

Dos años después, en 1970, fue nombrado director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Obras Públicas, lo que le permitió dirigir la modernización de las líneas de Cercanías de toda España y de los metros de Madrid y Barcelona.

En una entrevista concedida a quien suscribe estas líneas hace ahora seis años, Jesús Santos Rein respondía a la pregunta que aún hoy día se hacen miles de residentes en la Costa del Sol: ¿Por qué no llega el tren hasta Marbella? «Mi idea era llevarlo más allá, hasta Algeciras, y hacer un gran corredor en la Costa del Sol, pero el dinero se acabó. Primero hicimos el tramo hasta Benalmádena; después hasta Fuengirola y, cuando quise seguir hasta Marbella, el ministro dijo no: Había que seguir con las obras del metro de Barcelona», respondió.

Dada su juventud, en el Ministerio le conocían como 'el niño Jesús' y, según cuentan quienes trabajaron con él, jamás se quedó con ninguno de los regalos con los que le obsequiaban los empresarios que querían trabajar para la administración y los alcaldes que querían que el tren parase en su municipio. «Desde el primer día dio orden a su secretaria de devolver todos los regalos que llegaran. Jamás se quedó con ninguno».

CEOE

Su honradez, su extraordinaria capacidad y los conocimientos jurídicos que atesoró durante su trayectoria profesional, llevaron a Jesús Santos Rein a redactar nada menos que los estatutos de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), organización de la que iba a ser su primer secretario general.

No obstante, en el último momento antes de su nombramiento, los empresarios catalanes hicieron valer su influencia y finalmente nombraron secretario general a José María Cuevas. Jesús Santos Rein encajó la decisión y no se lo reprochó jamás, porque ante todo era un caballero y siempre supo dar un paso al lado cuando así se lo pedían.

Valores

Extremadamente culto y elegante, Jesús Santos Rein llenaba cualquier espacio con su sola presencia y se ganaba la simpatía y admiración de sus interlocutores con sus palabras sosegadas, su sonrisa y sus grandes dotes de conversador. Una forma de ser que le llevó a forjar una gran amistad con personas tan dispares como el torero Antonio Ordóñez; el presidente de El Corte Inglés Isidoro Álvarez; Jacobo Cano, persona de especial confianza del entonces príncipe Juan Carlos; y el periodista y escritor Joaquín Bardavío.

Exigente consigo mismo, supo inculcar los valores del esfuerzo, el sacrificio y la bondad a sus hijos Begoña, Tano, María ('bizcocho') y Gonzalo, quienes sienten hoy un gran vacío en sus corazones.

Como ellos, los trenes de la línea del Cercanías Málaga-Fuengirola, la misma que no ha ampliado su trazado un solo milímetro cuarenta años después, circulan desde hoy un poco más huérfanos y la mayoría de sus pasajeros siguen sin ser del todo conscientes de la repercusión que ha tenido a lo largo de estos años el legado de Jesús Santos Rein para el desarrollo económico y social de la Costa del Sol.