La concejala Rosa del Mar Rodríguez, responsable del distrito de Ciudad Jardín por el grupo socialista, ha pedido al Ayuntamiento de Málaga la puesta en marcha de un plan de actuación para resolver problemas en el CEIP Salvador Rueda, garantizando la seguridad sanitaria frente al COVID-19 tanto a los alumnos como a los propios padres. Durante una reunión mantenida con representantes del AMPA Los Naranjos de este centro educativo, Rodríguez ha advertido que "hay un escape de lo que parecer ser aguas fecales que salen desde el edificio hacia el exterior por la calle Lorenza Correa. Se sabe que el coronavirus se desplaza en estas aguas sucias, así que exigimos al equipo de gobierno una actuación urgente".

En el mismo orden de cosas, Rodríguez ha pedido al área de Educación del Ayuntamiento que estudie fórmulas para garantizar la ventilación de las aulas, donde afectan especialmente las altas temperaturas porque el edificio de Primaria es una especie de módulo prefabricado de chapa, así que incluso en primavera y más aún en los meses próximos al verano los niños sudan la gota gorda". Así, la edil socialista pide algún tipo de ventilación o climatizador, "porque abrir las ventanas no es suficiente, como nos dicen desde el AMPA".

En este mismo edificio de Infantil hay un servicio con tres urinarios de pared que está clausurado, ya que "los niños al ser tan pequeños no saben usarlo. Son menores de entre tres y cinco años de edad. Sería conveniente cambiarlos por inodoros adaptados a la edad del alumnado". Además, los padres y madres de los alumnos piden la sustitución de una grada en el patio "que tiene unos tramos muy altos entre las filas. Como los niños son muy pequeños, la altura de los escalones provoca frecuentes caídas", advierte Rosa del Mar Rodríguez. "Sólo se usa una vez al año para la foto de fin de curso, pero representa un peligro durante el resto del curso. Vallar esta grada para limitar su acceso es una demanda de los padres y de la dirección desde hace varios años". También piden se amplíe la cobertura WIFI en los edificios de este centro educativo, porque a ambos con la misma intensidad.

Permitir la movilidad

En una de las entradas del CEIP Salvador Rueda, concretamente en la calle Lorenza Correa, la acera es muy estrecha, además de que "dos pinos dificultan el paso de personas de movilidad reducida que se desplacen en silla de ruedas, además de hacer difícil mantener una distancia de seguridad a los padres y madres que llevan a los hijos al colegio". La edil socialista ve ambos ejemplares arbóreos dos obstáculos, "pero de ninguna manera vamos a pedir su traslado, sino que la anchura de la calle hace posible ampliar la acera, una obra nada costosa y responderá a las demandas del AMPA".

Según Estefanía Pérez, portavoz del AMPA Los Naranjos, "si los aparcamientos que lindan con el colegio se colocaran en línea, en vez de estacionar en batería, la calzada ganará un metro que se podrá regalar a la acera. Así los pinos dejarán de ser un estorbo para caminamos a diario por esta calle y permitirá pasar a las personas en silla de ruedas y con los carritos de bebés". Pérez ha manifestado además que "el Ayuntamiento está muy relajado en las podas de los árboles y en responder a nuestras peticiones cuando es época de procesionaria". Como las ramas no se podan, llegan hasta el patio del colegio y la procesionaria cae en el recreo. "Es un peligro", ha zanjado la portavoz del AMPA del CEIP Los Naranjos.