La Gerencia Municipal de Urbanismo de la capital ha propuesto la aprobación inicial de un estudio de detalle para tres parcelas ubicadas en el Centro Histórico: en concreto, se trata de los números cinco y siete de calle Beatas y el número 10 de Álamos. La idea es que estos suelos acojan, en el futuro, una residencia de estudiantes, una de las infraestructuras cuya ejecución, antes de que estallara la crisis sanitaria y social derivada del coronavirus, más demandaban los analistas inmobiliarios (como por ejemplo Savills Aguirre Newman).

En el caso concreto de Beatas y Álamos, «sobre esas tres parcelas se propone la edificación de una residencia de estudiantes de 2.885 metros con una proporción de en torno al 32% de zonas comunes. La residencia que se plantea sería la primera que se edifica con estas características en el entorno del Pepri Centro, dotándolo por tanto de un uso favorable al equilibrio de suso de la almendra central».

Los solares estaban calificados como equipamiento público, «sin embargo formaron parte junto con otros ámbitos de un expediente de modificación del Pepri Centro para pasarlo a equipamiento privado, debiendo compensar al Ayuntamiento con la ejecución de un salón de usos múltiples con una superficie útil de 90-100 metros cuadrados». La obligación de incorporar estas dependencias, con capacidad para unas 100 personas, «procede de las medidas compensatorias derivadas de la calificación como equipamiento privado en cumplimiento del artículo 36 de la LOUA. Con objeto de fijar las condiciones de cesión y regulación de los usos del salón de actos y su ubicación se fijará exactamente en el contexto de la solicitud de licencia de obras».

La aprobación definitiva del estudio de detalle «depende, fundamentalmente, del informe favorable de la Consejería de Cultura a efectos de la agregación parcelaria. También en dicho informe se especificará la afección de la protección arqueológica pues las parcelas del ámbito lindan en un sótano con la barbacana de la muralla medieval. También dependerá de esta afección la ejecución efectiva de la reserva de aparcamientos en sótano».

Asimismo, el proyecto supone también la mejora de la conectividad peatonal entre Álamos y Beatas a través del «espacio interior de doble altura situado sobre los restos arqueológicos en torno al patio principal de la planta baja. A este espacio central se accede atravesando otros dos patios menores, de carácter semipúblico, desde la calle Álamos y una especie de zaguán cubierto desde la calle Beatas, desde donde posiblemente se accedería al salón de actos y otras zonas comunes de la residencia», concluye la Gerencia de Urbanismo.

El edificio está promovido por varios particulares y tendrá planta baja más cuatro.