El Ayuntamiento de Málaga ha impulsado en los últimos cinco meses un total de nueve proyectos de urbanización de diversas parcelas de gran importancia para la ciudad, iniciativas que suman más de 203 millones de euros de inversión privada, pues suelen ser acometidas estas obras de infraestructuras básicas y ejecución de viales por las empresas que van a desarrollar esos suelos después, ha explicado hoy en rueda de prensa el edil de Urbanismo, Raúl López, quien ha indicado que, entre esos planes ya visados se hallan los de Rojas-Santa Tecla, al que se ha dado hoy luz verde en la Junta de Gobierno Local, Repsol o Sánchez Blanca.

En los próximos meses, ha dicho López, se van a aprobar diversos planes de urbanización más, aunque no los ha detallado, pero sí ha explicado que ese dinero revierte directamente en la generación de riqueza en la ciudad, además de demostrar "el dinamismo" del sector constructivo en la capital, según ha informado el Ayuntamiento de Málaga.

El concejal ha detallado las iniciativas que han sido impulsadas en los últimos cinco meses: Villanueva del Rosario (584.660 euros), Los Guindos I (1,25 millones de euros una de las pastillas de terreno y 377.196 euros la otra), Cortijo Merino, valorado en 24,17 millones de euros, Repsol (34,2 millones de euros), El Payo (4,5 millones), Sánchez Blanca (76,7 millones de euros) y calle Andaluces, por 94.059 euros.

En este sentido, hoy ha recibido el visto bueno de la Junta de Gobierno Local el proyecto de urbanización del sector Rojas-Santa Tecla. Se trata del sí inicial a este suelo de Churriana, que tiene una superficie de casi 1,5 millones de euros y se halla muy cerca del Campamento Benítez y Torremolinos.

Este proyecto supondrá la dotación de infraestructuras, el desarrollo residencial, hotelero y comercial del ámbito, así como la ejecución de distintos equipamientos. En concreto, habrá más 330.000 metros cuadrados de zonas verdes, un campo de golf (de más de 500.000 metros cuadrados) que promueve la Junta de Compensación, usos hoteleros, hosteleros y más de 2.800 viviendas unifamiliares o de limitada altura, según se constate en el posterior desarrollo. El presupuesto base de licitación es de 61,6 millones de euros y el plazo de ejecución, de 28 meses.

El sector está calificado como suelo urbanizable y viene de un plan parcial de 2009. Según el PGOU vigente, es un suelo residencial con una superficie de 1,48 millones de metros cuadrados, de los que casi su totalidad lleva aparejada aprovechamientos urbanísticos. El techo máximo edificable es de 284.670 metros cuadrados.

Asimismo, según el mismo plan parcial, el uso previsto es el de un desarrollo residencial de 2.847 viviendas, ocupando estas, por tanto, 259.918,11 metros cuadrados con un techo máximo de edificabilidad de 268.838,56 metros cuadrados. Se establecen dos tipologías diferentes para las viviendas: o unifamiliares, que pueden ser aisladas o adosadas, o de ciudad jardín.

El campo de golf, de medio millón de metros cuadrados, tendrá 18 hoyos, lo que, según López, significa que más de la mitad del espacio se destina o a zonas verdes o a instalaciones deportivas de golf. Además, más de 92.000 metros cuadrados de superficie se destinan a equipamientos (deportivos, escolares y sociales), y el techo edificable comercial es de 11.719 metros cuadrados. Incluso, se destinan 224.172 metros cuadrados para crear nuevos viales.

En el proyecto se definen el acceso rodado exterior, la red viaria, las zonas verdes públicas y el mobiliario urbano necesario, así como los diferentes servicios de abastecimiento, riego, saneamiento, alumbrado público y canalizaciones eléctricas y telefónicas. Así, también se incluyen las obras necesarias para materializar las conexiones con los servicios generales que requieran las compañías suministradoras.

Igualmente, se incluyen la descripción de las obras del campo de golf, el diseño general de este, riego, red de caminos y las zonas de juego y jardinería, que estará provista de un recorrido de 72 golpes y una distancia total de 6,2 kilómetros, siendo la zona de juegos de 57,49 hectáreas.

Con anterioridad a la aprobación definitiva de este proyecto, el promotor debe aprobar el informe favorable de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía referente a la intervención arqueológica, zona en la que también se ha aplicado el georradar, y también se debe tramitar la autorización ambiental por parte del departamento correspondiente de la Administración autonómica.