Los trámites relativos al proyecto del hotel de lujo catarí que acogerá el dique de Levante del puerto de Málaga comenzaron en noviembre de 2015, cuando la Autoridad Portuaria recibió el sí del Consejo de Administración a la iniciativa. Los trámites, se dijo a partir de entonces, durarían no menos de un lustro y ese periodo ya se ha consumido. Los técnicos de Urbanismo ultiman el expediente para que la Junta de Gobierno Local le dé la aprobación provisional este mismo mes, y luego habrá de venir la definitiva, otorgada por el pleno de la ciudad, donde la mayor parte de los grupos políticos está a favor, con matices, salvo Adelante Málaga, que se ha mantenido en su postura desde que se conoció esta iniciativa.

Para la aprobación de la Junta de Gobierno Local, las distintas administraciones y departamentos con algo que decir sobre la construcción ya habrán entregado los informes sectoriales y, entre ese sí y el del pleno, se «chequean» todos esos aspectos para atar el respaldo definitivo. En principio, el trámite de la Junta Local lo pasará el proyecto con éxito y el del pleno, casi seguro que también, porque el hotel de lujo tiene el apoyo del PP, Cs, el PSOE (con el matiz de que los socialistas abogan por reducir su altura, ahora fijada en 150 metros, pero al inicio se habló de 135) y el edil no adscrito Juan Cassá. Adelante, la confluencia que agrupa a Podemos e IU, defiende la postura negativa a este establecimiento hotelero, que ha sido contestado por diversas plataformas ciudadanas, sindicales y particulares, debido a la afectación del rascacielos al llamado skyline de Málaga.

El edil de Urbanismo, Raúl López, destacó que, una vez que se solventen estos trámites, es el Consejo de Ministros del Gobierno central el que tiene la última palabra, pues debe dar el sí a la inclusión del uso hotelero, explica, en los terrenos portuarios a través de aprobar la modificación de elementos del plan especial del Puerto, trámite en el que han tenido que ver tanto la Autoridad Portuaria como el Ayuntamiento. La Junta de Andalucía, por cierto, fue la que decidió sobre la auditoría ambiental abreviada.

López, de hecho, instó al Gobierno central, conformado por el PSOE y Unidas-Podemos, a que dé, llegado el momento, el sí a esa modificación de elementos, igual que ha hecho en Barcelona o en Cádiz con infraestructuras similares (aunque la gaditana tendrá una altura muy inferior a la de la Torre del Puerto). «Debe ser un hotel de referencia en un espacio portuario, con una ocupación estratégica para la captación de turismo y se convertirá en un elemento referencial,sin duda, para la ciudad. Por eso esperamos que el Gobierno de la Nación esté a la altura y apruebe rápidamente esto como ha hecho en Cádiz y en Barcelona», dice López. La inversión anunciada por los promotores es de 115 millones de euros.

Cinco años de trámites

Curiosamente, la tramitación del proyecto está quemando las etapas tal y como se previeron. En un foro organizado por La Opinión de Málaga, el arquitecto José Seguí, autor del establecimiento hotelero, fue claro al respecto: «Este trámite empezó en 2015. Yendo las cosas bien, esto puede acabar en 2020».