La historia de las primarias de Vox Málaga ya se había contado. Ahora, toca repetirlas. Los afiliados de la formación de derecha pueden elegir hasta mañana entre José Enrique Lara -que defiende su gestión como presidente provincial en los últimos seis años- y el candidato a relevarlo al frente del Comité Ejecutivo Provincial (CEP), Enrique de Vivero, quien reclama «más transparencia y unidad».

En un tono más medido que en la anterior convocatoria, De Vivero detalló que entre sus propuestas figura «que haya claridad, una mayor participación de los afiliados y que, en la estructura del funcionamiento orgánico, se respeten mucho los tres niveles de organización: el comité provincial, los vicesecretarios y los coordinadores». «Cada uno tiene sus responsabilidades y hay que dejarles trabajar y funcionar, y después exigirles la cuenta de resultados», apostilló De Vivero.

El candidato dijo que acude con ilusión y con buenas expectativas por el cariño y los apoyos «recibidos, sobre todo en las redes sociales».

«Al final, se puede uno engañar porque está viendo a los que son sus simpatizantes y a quienes no son simpatizantes no los ves, pero creo que tenemos una buena base para poder ganar, estamos llevando esta repetición electoral con mucho ánimo tras el reto de hacer una campaña a través de redes, al estilo del siglo XXI o incluso el XXII», subrayó con optimismo De Vivero.

No obstante, las críticas a su gestión como presidente provincial siguen siendo rebatidas por José Enrique Lara, quien niega en todo momento que se haya producido una caída del número de afiliados en la provincia: «Málaga cuenta con cerca de 2.500 afiliados, siendo la cuarta provincia de toda España y la primera en Andalucía; para poder ejercer el voto es necesario cumplir unos requisitos que recoge nuestros reglamentos internos, por eso el número de personas que tenían derecho al voto es menor que el número total de afiliados».

Según señaló Lara «estos datos reflejan que Vox está consolidándose en la provincia mejor que en otros territorios y eso es gracias al trabajo que se ha hecho durante estos seis años».

«Esperamos que el número de afiliados siga creciendo, nuestra meta en este aspecto es que se eleve en un 10% cada año», recalcó el candidato a la reelección.

Al mismo tiempo, Lara trató de desmontar las acusaciones que hablan de oscurantismo en las cuentas o del enchufismo de familiares a nivel orgánico y lo atribuyó «al desconocimiento de cómo funciona Vox en toda España».

«Tanto los CEP como los grupos municipales o parlamentarios están totalmente controlados y fiscalizados por Vox a nivel nacional; por eso, es importante aclarar que las cuentas no están en nuestra mano», matizó.

Lara insistió en que «hay que tener presente que Vox despegó en las elecciones andaluzas, no hace aún ni dos años, y en ese cortísimo espacio de tiempo se han organizado unas elecciones autonómicas, unas europeas, las municipales y las dos nacionales».

«Si conocemos un poco de la historia de Vox en Málaga podemos ver como en aquellos años los afiliados eran apenas 200, y sumado a que por aquel entonces ser de Vox estaba mal visto, nos dejaba en una situación en la que muchos afiliados nos apoyaban, pero no querían señalarse públicamente; por eso, hacer grupos de trabajo en muchos municipios y realizar las listas con la paridad necesaria por ley fue muy complicado», incidió.

Lara añadió que «ahora, todo ha cambiado». «Ahora, con casi 2.500 afiliados y con mucha gente preparada y sin miedo a indicar que es de Vox, todo es diferente», indicó.

El hasta ahora presidente provincial afirmó que su equipo tiene «otra meta porque la estructura ya la tenemos».

«Vox ya está en casi todos los pueblos de la provincia y en algunos tenemos voz, ahora nos falta peso político para influir en las instituciones; entre todos conseguiremos tenerlo para pasar de ser la voz que se opone al consenso progre a tomar decisiones en las administraciones y, de esta forma llegaremos a la meta común que tenemos todos los afiliados: volver a hacer España grande de nuevo», enfatizó José Enrique Lara.