Mientras Malena es como la uva garnacha, Lía evoca la cabernet sauvignon y Alina, la uva moscatel.

El filólogo y enólogo malagueño Jesús García Gallego y la escritora barcelonesa Yolanda Sánchez han echado a volar la imaginación para escribir a cuatro manos ‘Maridajes’, diez relatos eróticos editados en un elegante volumen por Jákara, y con las ilustraciones de José María Prieto, que funcionan como una novela. Ambientados en Málaga, los cuentos entrelazan las relaciones eróticas y el vino en un maridaje inusual y sensual.

«Siempre he sido un disfrutón, un hedonista, una persona que he buscado el placer a través de los sentidos, la sensibilidad, el arte y la literatura», reconoce el escritor malagueño, que cuenta que comenzó a apreciar la gastronomía y los vinos en la tertulia de su padre, en el bar Los Bilbaínos de la Alameda Principal, a la que asistía de niño.

Al comenzar a escribir estos relatos, protagonizados por César, un elegante seductor, explica: «Quería contar la historia desde el punto de vista de las dos partes, y fue entonces cuando pensé en una segunda pluma femenina que de alguna forma tuviera en común esa parte de hedonismo, sexo y erudición, ese enfoque».

Lo curioso es que el perfil de esa escritora lo localizó en internet, y así fue como conoció a la barcelonesa Yolanda Sánchez, para que reflejara el punto de vista de las mujeres que César, el protagonista, trata de conquistar.

En todo caso, aclara, el libro no sólo incluye relaciones tradicionales pues también hay en estas páginas tríos, amores lésbicos o voyeurismo, además de humor «y muchísima psicología», apunta.

A este respecto, Jesús García Gallego cuenta el caso de un amigo psicoanalista, temprano lector del libro, que le comentó que sería de mucha utilidad para los estudiantes de la Facultad de Psicología, «para ver cómo piensa el hombre y cómo piensa la mujer».

Para el coautor, el personaje principal, César, «es un seductor, tiene todas las armas, recurre a todas y el vino es una parte de esa ceremonia de seducción».

«Permanecía inmóvil sintiendo su fragancia silvestre a arándano y frambuesa, imaginando su complejidad en mi boca, soñando cómo sería el estallido rubí de sus labios en mis labios, deseando saborear su cuerpo y beberme sorbo a sorbo toda aquella belleza», escribe el protagonista sobre Andrea, quien en la segunda parte del relato ofrece la visión femenina de este encuentro: «Aquella mirada suya tan profunda y algo triste provocó que me sintiera un poco perdida, generó esa inseguridad repentina...».

Como explica el autor, ha querido ofrecer unos relatos cubistas, con varios puntos de vista que se fusionan y un tratamiento «sin ningún tipo de censura» pero al mismo tiempo «con elegancia».

La intención de los coautores es presentar el libro a final de noviembre en Málaga y cuando sea posible en Barcelona. Será el momento, cuenta Jesús García Gallego, en que pueda conocer en persona a la otra autora del libro, con la que sólo ha podido hablar por internet.

‘Maridajes’: erotismo de alto voltaje y en barrica.