Acaban de cumplirse siete meses desde aquel 13 de marzo en el que, a las puertas de que se decretase el Estado de Alarma en España, la Consejería de Salud y Familias situara en Málaga los dos primeros fallecidos con coronavirus de toda Andalucía. Es un periodo suficientemente amplio, a estas alturas de la segunda ola, para analizar aspectos tan relevantes como el de que apenas cinco de las más de 400 víctimas mortales en la provincia tenían menos de 45 años.

Un reciente informe de la Junta de Andalucía especifica que un total de 55 decesos, el 12,7%, corresponde a personas que tenían entre 45 y 64 años; otros 128, casi el 30%, a quienes habían superado los 85; y una amplia mayoría, el 56,7% de los fallecidos, concretamente 256, se hallaban en la franja comprendida entre los 65 y 84. Son números absolutos, que no tienen en cuenta, por ejemplo, que son menos los mayores de 85 años en la pirámide poblacional malagueña.

De esta forma, la tasa de mortalidad teniendo en cuenta la cantidad de habitantes para cada franja de edad es mucho mayor entre los más mayores. Para la provincia, dicha tasa es de 487 para hombres de más de 85 años y de 303 en el caso de las mujeres que superan dicha edad. Y desciende a 140 entre 65 y 84 años, en cuanto a los hombres, y a 62, entre las féminas del mismo rango de edades.

La información detallada también muestra la evolución en fallecimientos localizados por los distintos distritos sanitarios malagueños. La provincia es la única de Andalucía que alcanza la cifra de seis demarcaciones territoriales. Así se puede arrojar aún más luz sobre el cupo de apenas cinco fallecidos de menos de 45 años con la enfermedad del Covid-19.

Localizamos un varón de entre 15 y 29 años en el distrito sanitario de la Axarquía y el resto, en el distrito de Málaga capital, el de mayor población de la provincia. En este último, también figuran dos hombres de 15 a 29 años como víctimas mortales. Los dos decesos restantes son de un hombre y una mujer cuyas edades eran de 30 a 44.

Este extenso recuento por franjas de edad dentro del lamentable balance de óbitos determina, asimismo, que no se registró ninguna muerte entre el sector de la población con menos de 15 años. Y a su vez que en cuatro de los distritos, Costa del Sol Occidental, Valle del Guadalhorce, Vega antequerana y Serranía de Ronda, no ha fallecido ninguna persona con menos de 45 años.

Análisis de las distintas comarcas

Por distritos, en el de la capital, de los 126 hombres fallecidos, 82 tenían entre 65 y 84. Y de esa misma franja figuran 41 de las 75 mujeres que perdieron la vida con el coronavirus en estos siete meses. Este mismo patrón se repite en el litoral occidental, el segundo más poblado en la provincia, para el caso de los hombres: 36 de los 60 fallecidos tenían esa edad. Pero varía respecto a las féminas. De las 31 que perecieron con coronavirus, 16 superaban los 84 y 15 se hallaban entre los 65 y los 84 años.

En el extremo opuesto, en el distrito con menos habitantes, la Serranía rondeña, entre los hombres es también mayoritaria la franja de 65 a 84, con seis de los diez decesos que se lamentan hasta ahora. Y entre las mujeres, un total de siete de las nueve fallecidas, habían alcanzado los 85. En la Axarquía, la mitad de los 16 varones fallecidos tenían entre 65 y 84 años y, de las siete mujeres, tres las hallamos en esa misma franja y otras tres tenían ya los 85 cumplidos (la séptima fallecida estaba entre los 45 y 64 años).

El rango de 65 a 84 años, como en el distrito de la capital, también acapara la mayoría de los decesos tanto en el Valle del Guadalhorce como en la Vega antequerana, las otras dos comarcas que completan el recorrido provincial para determinar ese perfil demográfico al que en muchas ocasiones acuden los expertos para radiografiar qué patrón siguen las víctimas de esta enfermedad.

Fuentes de la Junta de Andalucía, en este aspecto, recuerdan que la incidencia del coronavirus dentro de la provincia y del resto de la comunidad autónoma había sido mínima para menores de 15 años durante el confinamiento. Fue con la llegada del verano que empezaron a dispararse los casos de niños y niñas que, asintomáticos, dieron positivo en las pruebas que se multiplicaron para localizar los brotes en distintos territorios de Málaga. Así remarcan en base a estos informes que no sólo no hubo ninguna víctima de menos de 15 años, sino que las que tenían de 15 a 29 años apenas representaron el 1,14%; o que aquellas de entre 30 y 44 fueron el 0,53% del total de fallecidos.