Hace veintisiete años se consideró la serie 'Picasso. Ocho historias de amor' como la mejor serie de televisión. Constaba de cuatro capítulos de treinta minutos de duración cada uno. A su vez, ese mismo año de 1993 mereció el segundo premio de la Asamblea de Directores-Realizadores Cinematográficos y Audiovisuales Españoles. La película fue editada en el formato de VHS y distribuida por Póker Films, con sede en Málaga.

Hace varias semanas volví a verla en un video de los que ya no están en el mercado; ahora, lo que priva, es el DVD. Las grabaciones en VHS son casi de la época jurásica porque los avances en el mundo de las grabaciones dejan en el olvido lo que no hace nada se consideraban como el no va más de la modernidad. Las grabaciones por el sistema citado y otros, como Beta y 2000, son piezas de museo.

He disfrutado volviendo a ver los cuatro capítulos de la serie que en su día se pasó por varias televisiones españolas y extranjeras. El coautor del guión y director de la película, Luis Mamerto López-Tapia, me contaba hace años -falleció muy joven-, que la explotación de la serie era lenta pero segura, porque recibía con frecuencia peticiones para ser programada, tanto por parte de empresas españolas como extranjeras.

Luis Mamerto López-Tapia era madrileño de nacimiento, aunque de origen, si no recuerdo mal, vasco. Estudió Derecho en Navarra, empezó Periodismo en Madrid y, al afincarse sus padres en Torremolinos 'se hizo malagueño'.

Los primeros contactos con el cine en Málaga fueron con el autor de estas líneas porque quería incorporarse al Cineclub de nuestra ciudad, del que yo era secretario entonces.

Se vinculó de tal manera que se hizo cargo de la programación, preparó los textos para la presentación de las películas seleccionadas y en 1969, con Enrique Bolín, alcalde de Benalmádena, creó la Semana de Cine de Autor, certamen que dirigió durante dos años y marcó la líneas maestras del certamen con películas procedentes de muchos países que tenían la particularidad de ser consideradas de auténtico autor, o sea, no supeditadas a los intereses de las grandes productoras sino hechas con un amplio margen de libertad, es decir cine de autor, no de empresas sujetas a principios financieros que rigen las firmas más conocidas de Hollywood.

Al dejar la Semana de Benalmádena se convirtió en productor y su primera obra, con guion original suyo, fue 'Días de viejo color', dirigida por Pedro Olea y rodada en Torremolinos.

A partir de este momento. López-Tapia alternó la producción y dirección de películas largas y documentales y cortometrajes con una variadísima filmografía, destacando la antes citada 'Picasso', rodada en 1993. Su carrera continuó hasta 2003 con la película 'Memorias de un peliculero' dedicada, creo recordar, al director y productor Eduardo García Maroto.

Las ocho historias de amor

Volviendo a la película sobre Picasso, la serie se centra en las ocho mujeres que compartieron la vida del pintor malagueño durante su larga vida. La primera fue Fernanda Olivier y la última Jacqueline Roque. Entre la primera y la última hubo seis más, a saber, Eva Gouel, Olga Kokhlova, Marie Thérèse Walter, Dora Maar, Françoise Gilot y Geneviève Laporte.

La película se centra en las ocho esposas, musas o modelos del artista; a lo largo de la realización se van alternando reproducciones de cuadros y dibujos, escenas del propio Picasso en diferentes etapas de su vida, imágenes de los lugares en los que pasó su existencia, comentarios sobre su persona y obra a cargo de sus amigos y compañeros... El espectador es ampliamente informado de lo que fue el artista.

Luis Mamerto López-Tapia, con muchas colaboraciones, dejó una obra digna de conservar porque se ajusta a la verdad. Las películas que se han hecho sobre Picasso hasta ahora no son documentos reales sino interpretaciones más o menos fidedignas del personaje.

La última es la serie en la que Picasso es representado por Antonio Banderas, serie llevada a cabo por la National Geographic y que se estrenó en el Cervantes en su primera proyección mundial.

La próxima película sobre Picasso, un proyecto que está hibernado por decisión de sus promotores, no sabemos si se rodará o no. El director Carlos Saura, uno de los más sobresalientes del cine español, será el encargado de llevar a cabo el ambicioso proyecto. El propio Antonio Banderas fue elegido hace unos años para encarnar en el cine a su admirado paisano. El proyecto sigue en pie.

Picasso en el cine

La primera película sobre Picasso que recuerdo, aunque no la vi porque no se estrenó en España, fue 'Le mystère Picasso', dirigida por uno de los realizadores más destacados del cine francés, Henri G. Clouzot, autor, entre otras inolvidables películas, de 'El asesino vive en el 21', 'Cartas envenenadas', 'Las diabólicas', 'El cuervo', 'El salario del miedo' y 'Los espías'.

Con respecto a la película copio lo que se dijo entonces: «En el ínterin, Clouzot convenció a tirios y troyanos con un saludable intento de documental artístico que gozó de gran prestigio: 'El misterio Picasso'.

La película se hizo en 1955 y el propio Picasso fue la estrella porque accedió a actuar ante la pantalla y que las cámaras le captaran pintado, abocetando, actuando, en suma.

Cuarenta y un años después -1996-, el famoso director norteamericano James Ivory realizó una nueva película titulada en inglés 'Surviving Picasso', que no recuerdo que se estrenara en España, pero sí se pasó por televisión no hace mucho con el título traducido a nuestra lengua: 'Sobreviviendo a Picasso'.

El actor elegido para encarnar al pintor malagueño fue Anthony Hopkins, con una larga filmografía en la que destaca su trabajo en 'El silencio de los corderos'. La película, aunque se rodó incluso en escenarios naturales como París y ciudades del sur de Francia, no alcanzó el éxito deseado. Fue, digamos, un proyecto fallido.

Pero el ciclo no está cerrado porque la figura del pintor malagueño no pasa de moda. Está y estará presente por los siglos venideros, si no destruimos el planeta Tierra.