La Gerencia Municipal de Urbanismo ha hecho diferentes propuestas a la Autoridad Portuaria sobre la edificabilidad del Muelle Heredia, una zona estratégica del recinto que, en opinión del edil de Ordenación del Territorio, Raúl López, podría acoger más oficinas de las inicialmente previstas, dando así salida a la necesidad de la ciudad para acoger estos edificios. De hecho, durante años se ha estado negociando para doblar la edificabilidad de la zona, pasando de los 26.500 metros cuadrados a 50.000, fundamentalmente para acoger a empresas (tres edificios de baja más cuatro con la primera edificabilidad). Incluso, a petición de Urbanismo el arquitecto Ángel Asenjo hizo una propuesta que ha matizado varias veces para encajarla en los deseos del Puerto, pero la Autoridad Portuaria sigue deshojando la margarita con este proyecto sin decir sí o no.

Ante esto, dijo ayer López: «La falta de oficinas en el puerto tendrá cobertura por parte de Urbanismo en otras zonas, como por ejemplo la city financiera de Repsol». Es decir, las oficinas que no se hagan en el puerto se podrían ejecutar en otras partes de la ciudad. No sólo Repsol, también en otros sitios. Pero esa es la idea, siempre que el Puerto no acceda, pese al principio de acuerdo de febrero de 2020, a duplicar la edificabilidad para uso comercial y empresarial en este muelle, uno de los desarrollos pendientes de la sinergia que se dio en llamar unión puerto-ciudad, es decir, la apertura del recinto a la urbe, en línea con lo que ocurre en otros puertos, dice López, como Barcelona. La última propuesta del Consistorio fue aumentar la edificabilidad por medio de un elemento de planeamiento, hasta el entorno de los 50.000 metros cuadrados, bien con un estudio de detalle o una modificación del Plan Especial del Puerto, aunque esta opción, dado el tiempo de tramitación, tampoco le encajaría, aunque de momento no se sabe si ha tomado ya una decisión al respecto. Ayer este periódico tampoco pudo saber con certeza este extremo.

La primera propuesta de Asenjo consistía en edificar en esa zona una city empresarial con hasta 15 edificios, de gran envergadura, rascacielos casi, una actuación dividida en dos fases, de forma que en la primera habrían de levantarse cinco inmuebles de seis, doce y dieciocho plantas (al lado de la avenida), alineados con las principales vías del Soho. Con la segunda, se llegaría a una edificabilidad de 150.000 metros cuadrados. Después, Urbanismo se avino a negociar con el Puerto con la base de la fase uno de la city (cinco edificios), es decir, doblando la edificabilidad hasta 50.000 m2. Parece que la idea es que se respete escrupulosamente la huella actual (26.500), luego se dijo que se iba a estudiar el ofrecimiento de Urbanismo y, finalmente, aún no hay una decisión.