El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, afirmó ayer en la junta general ordinaria de accionstas de la entidad que los contactos para la posible fusión con Liberbank «continúan», y añadió que espera que en las próximas semanas se siga progresando en los «trabajos exploratorios» de esta operación, aunque aclaró que todavía no se ha producido ningún acuerdo al respecto entre los consejos de ambos bancos. De momento, se sigue inmerso en los aspectos habituales de una negociación de este tipo, con los correspondientes análisis de la situación financiera de las dos entidades.

Unicaja Banco, según explicó, está afrontando la situación actual de pandemia desde «la cercanía al cliente, y una posición de fortaleza financiera, asentada en una trayectoria de gestión y de desempeño colectivo que le ha permitido superar crisis pasadas». Por ello, aseguró que el banco puede seguir apoyando a sus clientes «en el contexto de dificultad, superar con éxito esta situación excepcional y abordar el papel que la sociedad emergente nos demanda».

Azuaga comentó que la actual situación sanitaria, económica y social generada por la pandemia «no tiene precedentes» y señaló que el papel del sector financiero en esta etapa «ha sido y sigue siendo crucial, confirmándose como parte de la solución a esta crisis». Resaltó la importancia de que las entidades «dentro de un marco de seguridad jurídica, puedan preservar unos niveles adecuados de solvencia, liquidez, eficiencia y rentabilidad».

Según detalló, se manejan unas previsiones de caída del PIB en España este año de entre el 12% y el 13%, y que el déficit publico llegue al 12%, lo que ampliaría el endeudamiento al 120% del PIB, con posibles aumentos del PIB. A su juicio, los niveles de actividad y empleo no se recuperarán antes de 2023 o 2024, ya que «la reposición de la estructura productiva dañada no es inmediata, sin que quepa descartar implicaciones estructurales, percibidas ya a corto plazo». En 2021 el crecimiento del PIB será positivo, pero no compensará plenamente la caída de 2020.

También advirtió de que una retirada «temprana» del abanico de medidas públicas de apoyo a la economía podría ralentizar el ritmo de recuperación y ha pedido que la política económica se oriente hacia los presupuestos. «No es momento de reducir el gasto público», sostuvo Azuaga que, eso sí, ha pedido el establecimiento de prioridades en las partidas para lograr una mayor eficacia, mencionando también la importancia de los fondos europeos.

«La situación de deterioro económico y la previsible evolución epidemiológica aconsejan dotar de continuidad a buena parte del amplio abanico de medidas de apoyo directo adoptadas en una primera fase por las autoridades públicas, orientadas a combatir la enfermedad, a tratar de evitar que los problemas de liquidez afecten a la viabilidad empresarial, a sostener las rentas de los hogares y a la preservación de los puestos de trabajo», apuntó.

El presidente de Unicaja Banco añadió que la tasa nacional de paro se sitúa en el 16,3% de la población activa, y son más de siete millones las personas que, por distintas circunstancias, no contribuyen al proceso productivo. «La desproporcionada elevación de la tasa de ahorro de los hogares muestra la situación de preocupación y cautela de las familias ante la previsible evolución económica», estimó.

Acuerdos de la junta

La junta de accionistas ha aprobado destinar 77,52 millones de euros a reservas voluntarias y reducir su capital social en el 1,89% para amortizar las acciones en autocartera. Azuaga dijo que la entidad mantiene la intención de reanudar el pago de dividendo cuando del Banco Central Europeo (BCE) lo permita al sector.

«La calidad de balance y los niveles de solvencia de Unicaja Banco permiten continuar con nuestra intención de reanudar lo antes posible la retribución a nuestros accionistas mediante el pago de dividendos en efectivo y programas de recompra, tal y como venía haciendo con anterioridad a la publicación de las recomendaciones del BCE», ha dicho.

La Junta, que se celebró por vía telemática, sin asistencia física de accionistas y representantes, dadas las circunstancias y las recomendaciones sanitarias en el marco de la pandemia, da continuidad a la celebrada el pasado 29 de abril y, como estaba previsto, abordó los asuntos que en su momento fueron aplazados.

En relación con la distribución del excedente neto del ejercicio 2019, siguiendo la recomendación del BCE al conjunto del sector de no repartir dividendos antes del 1 de enero de 2021, se ha aprobado destinar a reservas voluntarias la cantidad de 77,52 millones, que estaba prevista inicialmente destinar a dividendos.

Asimismo, se dio el visto bueno a la reducción del capital social de Unicaja Banco en un importe de 30,5 millones de euros, mediante la amortización de las acciones propias en autocartera. La amortización no tendrá impacto a efectos de solvencia.

El presidente manifestó durante su intervención que Unicaja Banco ha trabajado durante la pandemia en sus protocolos de actuación, garantizando el servicio a la clientela con un impulso de la banca digital y del teletrabajo.

Asimismo, ha participado en las medidas de concesión de liquidez y financiación a empresas y autónomos, de moratoria de préstamos, y de otras para particulares como exención y aplazamiento del pago de alquileres a personas en situación de vulnerabilidad, fraccionamiento de primas de seguros, o adelanto del pago de pensiones y de prestaciones por desempleo, con el objetivo de ayudar a los colectivos vulnerables y de adaptarse a las necesidades de los clientes.