¿Cómo define la transformación digital de una empresa?

Es la transformación de los procesos de una empresa. Es un cambio de filosofía que tiene por objeto que el flujo de información de una empresa sea más eficiente, que elimine tareas repetitivas y burocráticas, sacando lo mejor de la actividad de las personas.

¿Cuál es la principal actividad de Somarsa?

Hacemos todo lo que se refiere a tecnologías de la información y telecomunicaciones, la gestión documental es una de las patas de nuestro negocio, también damos soporte en cuanto a equipamientos informáticos tanto in situ como en la nube. Somos servicio externo de informática y de comunicación integrada a la empresa, centrados en la impresión pero cada vez más enfocados a la tecnología de la información.

¿Han aumentado sus clientes desde el confinamiento por el aumento del teletrabajo?

Sí, de hecho fuimos catalogados como servicio esencial y hemos dado cobertura a empresas que no estaban preparadas digitalmente para afrontar aquellas semanas y otras empresas que sí lo estaban. El nivel de servicios en estos meses ha aumentado mucho. Ahora las empresas están en esa fase de prepararse para el futuro; las que pusieron parches para solventar la situación de marzo y abril se han dado cuenta de que les falta mucho para tener la flexibilidad necesaria que nos va a exigir la nueva normalidad, sobre todo con el teletrabajo.

¿Cómo andan las empresas malagueñas de transformación digital?

Como el resto de empresas de Andalucía o de España. A día de hoy las personas están más digitalizadas que las empresas y eso facilita la transformación en las mismas.

¿Qué perfil es el más demandado en las empresas para llevar a cabo la transformación digital?

Un coordinador interno. Es el eslabón que une la estrategia de la empresa que inicia la transformación con las empresas externas que trabajan y colaboran con sus servicios en esa transformación.

¿Cuando desaparecerá el papel en el devenir, en el día de a día de cualquier empresa española?

Complicado saberlo. Me acuerdo de lo que se decía del fax, que también iba a desaparecer y tuvo una época fugaz de esplendor y de uso antes de su erradicación. Con el papel puede pasar lo mismo. Ahora estamos en una época disruptiva provocada por la pandemia que, a mi juicio, va a adelantar cinco años la transformación digital de las empresas.