Cuando hace buen tiempo, los alumnos del taller de estimulación cognitiva de la Asociación para el Desarrollo Integral de las Personas (Adein), cuya alumna más mayor, Concha, tiene 96 años, utilizan los bajos de un bloque junto al Camino de Los Castillejos, en Nueva Málaga.

Cuando el tiempo no acompaña, tienen que utilizar un local del bloque, con las medidas de seguridad y distancia pertinentes, pero como sistema de ventilación «la puerta y una ventanita muy chica», cuenta la psicóloga y fundadora de Adein, Cristina Martín.

Los usuarios de este taller semanal, que se celebra cada viernes y trabaja sobre las necesidades emocionales, tan afectadas en estos tiempos de coronavirus, creen que todo iría mucho mejor, con más comodidad y seguridad, al otro lado del Camino de los Castillejos, donde se levanta el centro social Antonio Sánchez Gómez.

La solicitud de Adein, presentada en verano, fue primero autorizada pero luego denegada por el distrito, informa Rafael Márquez, miembro de la asociación.

«En el salón de actos hay espacio suficiente para el distanciamiento y tiene ventanas», destaca Cristina Martín, mientras que Rafael Márquez indica que se podría airear con facilidad.

Además, la psicóloga apunta que el centro social tiene un patio interior donde también podría celebrarse esta actividad, siempre con las limitaciones del número de personas que vayan marcando las autoridades tanto en el patio como en el salón.

En su opinión, las administraciones deberían ser conscientes de que, a la hora de ofrecer actividades a los mayores en esta época de pandemia, «para ellos son muy difíciles los medios telemáticos que es lo que plantean como alternativa».

«Tenemos que intentar adaptarnos a convivir con esta situación, que se va a alargar más de lo deseado, sobre todo con aquellos colectivos más vulnerables como los mayores», destaca la fundadora de Adein, que recuerda que las consecuencias negativas de un aislamiento social prolongado «pueden ser más perniciosas que el propio virus: ansiedad, depresión, trastornos del sueño y cognitivos...».

Antonio Quero, presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Mayores, asegura que también apoya a Adein porque «los mayores no pueden estar confinados en su casa nada más». En su opinión, «las autoridades no están pensado en los mayores», y reclama que «aquellas personas mayores que no tengan patologías y tengan ganas puedan acceder a estos talleres en el salón de actos del centro social». Como se pregunta: «el que no quiere acudir no quiere y es comprensible pero ¿y el que quiere?».

Respuesta del Ayuntamiento

La concejala de Bailén-Miraflores, Elisa Pérez de Siles, contestó a la asociación que por una directriz no se pueden celebrar en los centros y equipamientos municipales «actos presenciales que puedan poner en riesgo la salud de nuestros usuarios, mas aun cuando este colectivo da servicio a mayores».

La concejala también informó de que el Ayuntamiento ofrece talleres telemáticos para mayores, entre ellos el de memoria. «Son muy fáciles, muy intuitivos y resolvemos las dudas por teléfono, whatsapp... Todos están a disposición de los mayores», recalcó.