Guillermo Jiménez Smerdou cree que el oficio de periodista no ha cambiado con el paso de los años, la tecnología avanza y ayuda pero lo vital de nuestra actividad es «salir a la calle en busca de las historias». Con más de setenta años de periodismo a sus espaldas, este veterano buscador de noticias sigue desgranando en las páginas del fin de semana de nuestro periódico retazos de una ciudad que conoce mejor que nadie.

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­¿Qué supone para usted este premio que le otorga La Opinión?

Todavía no lo he asimilado porque no esperaba recibir un premio a mi edad y compartirlo con personalidades tan influyentes en nuestra ciudad. Yo soy un periodista retirado que sigue trabajando por afición. Ha sido una gran sorpresa. Quiero expresar mi gratitud a La Opinión de Málaga.

¿Cómo se hace para mantenerse más de siete décadas ejerciendo este bendito oficio?

Empecé en 1949 en RNE y me jubilé en 1992. Me dije por aquel entonces qué hago, si lo único que sé hacer es escribir para la radio y para los periódicos, y me puse a escribir nueve novelas que tengo en casa sin publicar; luego surgió la posibilidad de hacer un programa de radio en la Asociación de la Prensa. Hace diez años empecé a escribir un tema semanal con La Opinión de Málaga y ya llevo más de trescientos escritos de 'Memorias de Málaga'.

Usted es el mejor ejemplo de periodista todoterreno

Sí. He hecho prensa, radio, he trabajado en revistas e incluso en televisión. Lo mío era la radio pero he trabajado mucho en prensa escrita. Los periodistas de provincias estamos acostumbrados a entrevistar a Severo Ochoa, a un futbolista en La Rosaleda o a un vendedor de chumbos. Hacíamos de todo.

¿Qué opinión le merece el periodismo que se hace en la actualidad?

Lo acepto pero le pongo una objeción: la política. En muchos medios se vive constantemente en una eterna precampaña electoral.

¿Ha cambiado mucho la manera de proceder del periodista?

Creo que no. Cuando yo empecé, aprendí el oficio y cuando me jubilé seguía haciendo las cosas de la misma manera. Cambian los temas pero no la manera de abordarlos.

¿Quiénes fueron sus referentes en esto del periodismo?

El que me enseñó los secretos del periodismo escrito fue Antonio Gallardo, director de La Tarde de Málaga y de La Opinión de Huelva. En radio fui más autodidacta, me gustó mucho desde chico y me fui formando por mi cuenta hasta que fui a ver a Salvador Rueda Ballesteros director de RNE en el año1949 y le dije que quería trabajar allí, me dijo que elaborara un guión de programa y a la semana siguiente ya estaba haciendo el programa 'Cine Invisible', que duró la friolera de treinta años. Fue allí donde me inventé lo de narrar las películas, que fue un grandísimo éxito.

Usted se define como un «buscador de noticias». ¿Cree que el periodista actual está más acomodado debido a las tecnologías de las que dispone?

Efectivamente. Yo salía a la calle a buscar noticias y conseguí muchas exclusivas hablando con este o con aquel, más o menos como hace nuestro compañero Alfonso Vázquez en la actualidad. Estaba todo el día pensando en qué temas podrían interesar a los lectores. Iba a los pueblos a enterarme de cosas y casi nunca me volvía de vacío, siempre había algo que contar que fuera interesante.

¿Cómo define la Málaga actual, la Málaga de 2020?

Málaga estará estupenda el día que se termine. Vamos a ver qué pasa, por ejemplo, con las famosas torres del puerto. Me ha gustado la regeneración del centro, la expansión de la ciudad por Teatinos, cómo acaba lo del Astoria y sus restos arqueológicos. Creo que el Ayuntamiento lo está haciendo bien.

¿Qué opina de que un Premio que da la UMA a estudiantes de periodismo radiofónico lleve su nombre?

Esa idea surgió de un hijo mío que es catedrático de la Universidad. Me sorprendió mucho que se lo propusiera al rector. La primera edición no se pudo otorgar porque coincidió con la irrupción de la pandemia y esperamos que para mayo de 2021 pueda concederse.

¿Qué consejo le daría a un periodista que empieza en el oficio?

El periodista nunca debe ser el protagonista, el verdadero y único protagonista es la noticia. Hay veces que ves, lees o escuchas entrevistas y ves cómo el entrevistador quiere quedar por encima o hacerse notar más que el entrevistado. La noticia es el otro, nosotros lo que hacemos es contarla, mejor o peor. Es vital que el periodista no se crea el protagonista.

Usted ha sido un reconocido crítico de cine. ¿Sigue disfrutando del Séptimo Arte?

Ahora no voy al cine, primero por razones de edad y porque ya no están en el centro. Me ha gustado el cine mucho, he visto y criticado más de 7.000 películas. Ahora veo algo de cine en televisión pero me es ajeno porque en la actualidad veo que se tocan pocos temas. El cine actual siempre habla de lo mismo.

¿Qué acontecimiento le hubiera gustado cubrir?

Nunca lo he pensado. Yo siempre buscaba noticias y ganarme los lectores. Me acuerdo que di varias exclusivas, como cuando descubrí que estaban buscando diamantes en Carratraca o que en aguas de Málaga estaba hundido un buque de la Armada Inglesa. Hay muchas noticias que me hubiera gustado vivirlas pero me doy por satisfecho con las que conseguí trabajando.