Una mirada retrospectiva a los ocho meses transcurridos desde marzo arroja la que quizás sea la coyuntura más complicada a la que se ha tenido que enfrentar, en las últimas cuatro décadas, la democracia española. Un virus desconocido ha puesto, de repente, a todo el país en jaque sanitario, social y económico. Y, en estas circunstancias excepcionales, la política no siempre aparece de forma clara, todo lo salpica a veces de forma velada e interesada. En plena segunda ola de la pandemia, cuatro reprentantes de la provincia de Málaga en el Congreso de los Diputados evalúan al Gobierno de España. La gestión de la crisis del coronavirus que lleva a cabo, desde el pasado invierno, el Ejecutivo nacional del Partido Socialista y Unidas Podemos adquiere valoraciones dispares en las reflexiones de los diputados Ignacio López (PSOE), Carolina España (PP), Patricia Rueda (Vox) y Guillermo Díaz (Ciudadanos).

Ignacio López (PSOE): "Siempre ha primado la salud pública"

El diputado que encabezó la lista socialista por Málaga, Ignacio López, asegura que «el Gobierno de Pedro Sánchez ha actuado siempre con la premisa fundamental de salvaguardar la salud pública desde el inicio de la pandemia». «En estos meses se ha movilizado la mayor cantidad de recursos públicos de la historia para afrontar las consecuencias económicas y sociales de esta pandemia», recalca Ignacio López.

«El Gobierno de Pedro Sánchez ha actuado siempre con la premisa fundamental de salvaguardar la salud pública desde el inicio de la pandemia, tomando decisiones fundamentadas en los criterios científicos expresados por los especialistas en la materia y acordadas en cogobernanza con las comunidades autónomas, que son quienes tienen las competencias en gestión sanitaria en su ámbito territorial. El estado de alarma es la herramienta jurídica que establece la Constitución para gestionar una pandemia de estas características, no es una actuación en sí misma, sino un marco en el que caben muchas actuaciones que suponen limitaciones de otros derechos fundamentales para proteger el derecho a la salud, a la vida. En el inicio se decidió que fuera el Gobierno central quien asumiera todo el poder de decisión y ahora, que ya hay más experiencia y conocimiento y además lo han solicitado una mayoría de comunidades autónomas, se ha delegado en ellas la toma de decisiones como forma de cogobernanza. Y, además, está funcionando razonablemente bien. En estos meses se ha movilizado la mayor cantidad de recursos públicos de la historia para afrontar las consecuencias económicas y sociales de esta pandemia con dos objetivos, sostener a nuestro tejido productivo y no dejar a nadie atrás, siendo muy conscientes de que somos un país que tiene uno de sus motores económicos principales muy afectado por las características de este virus, el turismo, y esa circunstancia hace que el golpe económico en España esté siendo más virulento. El Gobierno ha ido tomando las decisiones conforme se avanzaba en el conocimiento científico del virus, del que aún quedan por saber. En ese escenario de avances científicos tenemos que movernos combinando la prudencia y la determinación, ponderando salud y economía. Además, con una oposición que en demasiadas ocasiones ha tratado más de combatir al Gobierno que de combatir al virus: una anomalía española en el panorama europeo. Nos esperan semanas duras, pero saldremos de esta, no me cabe duda».

Carolina España (PP): "Es un cúmulo de despropósitos"

La diputada del PP por Málaga Carolina España asevera que «la gestión de la pandemia por parte del Gobierno de PSOE y Podemos se resume como un cúmulo de despropósitos en materia sanitaria, social y económica». «Si a las consecuencias del Covid añadimos la gestión de este Gobierno, los daños pueden ser irreparables», afirma.

«La gestión de la pandemia por parte del Gobierno de PSOE y Podemos se resume como un cúmulo de despropósitos en materia sanitaria, social y económica. Desde un primer momento no supieron liderar la situación y actuaron siempre desbordados y por detrás respecto a las decisiones que iban adoptando otros países. Además, muchos de los anuncios que hicieron en las primeras semanas se demostraron después que eran falsos, como es el famoso comité de expertos que nunca existió. Esto confirma que la desescalada en el desconfinamiento de territorios se hizo con base a criterios políticos; o en cuanto a la adquisición de material de protección se actuó de igual modo. Una vez llegado el verano, el Gobierno desaparece y empieza un lento proceso que concluye con liberarse de cualquier gestión respecto a la crisis sanitaria, delegando ese peso en las comunidades autónomas. Esta dejación de funciones se materializó en cuestiones tan sensibles como el inicio del curso escolar, en el que no hubo directrices hasta septiembre. El último episodio, hasta la fecha, es la confección de unos Presupuestos Generales del Estado que no atienden a las consecuencias sociales y económicas que están produciendo la pandemia, como demuestra el recorte a las prestaciones de los autónomos o la absoluta ausencia de estímulos a la industria turística o al comercio.No han estado a la altura ni en materia sanitaria ni social ni económica. El Covid-19 es aún impredecible y sus consecuencias son ya desastrosas, pero si a eso añadimos la gestión de este Gobierno, el resultado puede ser que todos los daños que estamos sufriendo a nivel social y económico, sean irreparables».

Patricia Rueda (Vox): "La gestión ha sido nefasta"

La diputada malagueña de Vox Patricia Rueda considera que la gestión de la pandemia por parte del Gobierno ha sido «nefasta». «No ha podido ser peor, las medidas llegaron tarde y no solucionaron el problema; lo que engrosó el Ejecutivo fue la curva de personas que acudían y acuden a las colas del hambre por la ruina generada», sentencia.

«Desde Vox consideramos que la gestión de la pandemia por parte del Gobierno no ha podido ser peor. Las medidas llegaron tarde, y cuando llegaron no solucionaron el problema. Lo que engrosó el Ejecutivo fue la curva de personas que acudían y acuden a las colas del hambre por la ruina que ha generado al no pagar las nóminas a los trabajadores y autónomos a los que se les ha impedido trabajar. El brutal confinamiento, el más duro de Europa, no ha dado los resultados que nos han vendido desde el Gobierno. Las pruebas masivas a la población, en un primer momento, hubieran evitado muchos contagios; el control en fronteras, tal y como hemos defendido desde Vox. Ahora se necesitan también pruebas masivas y aislamiento de las personas contagiadas. No parar la economía. Se necesita también financiar desde el Estado las mascarillas para garantizar que no se deja a nadie atrás. Como portavoz de Turismo en el Congreso, después de haberme reunido con los sectores afectados tanto a nivel nacional como en mi provincia, Málaga, no puedo apoyar la nefasta gestión que se ha hecho del sector. Los ICOS que no llegan, los ERTES que no se han pagado en tiempo o/y forma, la falta de previsión, la mala gestión que nos ha dejado en verano sin turistas extranjeros debido a la mala imagen que hemos dado en el exterior. Y ahí, el Gobierno no ha estado a la altura. Hemos presentado numerosas iniciativas en el Congreso, que protegían al sector donde reclamábamos: ampliar y flexibilizar los ERTEs; aplazamiento de pagos de impuestos y cotizaciones; moratorias; asegurar la liquidez de las empresas; un protocolo para asegurar generar confianza y garantizar que los turistas extranjeros no eran un riesgo y captación de visitantes extranjeros de países sin restricciones de viajes; recuperación del IVA repercutido en pagos anticipados por cancelaciones o cambios de reservas, o incluso bajada del IVA (algo que reclama el sector) entre otros. Málaga tiene en el turismo su principal fuente de ingresos. Y el sector, debido a la mala gestión, agoniza. La caída de turistas lleva un efecto arrastre afectando no sólo a la cancelación de reservas en los hoteles y alojamientos turísticos. Es que no hay turistas que necesiten medios de transporte para sus desplazamientos, que degusten nuestra exquisita gastronomía en bares y restaurantes, que realicen compras en los comercios€. Y a todo esto se suma que prohíben trabajar al sector del ocio nocturno, los toques de queda que machacan a la hostelería y al tejido empresarial que depende del mismo y la incertidumbre ante posibles cierres o confinamientos que lo único que provocan es más ruina, miseria y desesperación».

Guillermo Díaz (Ciudadanos): «Subestimaron al virus con el marketing"

El único diputado naranja por Málaga, Guillermo Díaz, sostiene que «el Gobierno en un principio trató la pandemia como una crisis de comunicación y pusieron a trabajar la maquinaria de marketing, subestimando al virus y cometiendo muchos errores». Asimismo, destaca el papel que ha jugado en los últimos meses Ciudadanos en el Congreso de los Diputados: «Nosotros hemos sido responsables y hemos roto la política de bloques».

«El Gobierno en un principio trató la pandemia como una crisis de comunicación. Pusieron a trabajar la maquinaria de marketing, subestimando al virus y cometiendo muchos errores.Por otra parte, en las últimas décadas se había confundido la descentralización en Sanidad con el desmantelamiento del Ministerio. No en vano, Podemos rechazó este ministerio por considerarlo poco relevante, algo que agradecemos, por cierto, porque esto podría haber sido peor. Nuestras propuestas van dirigidas a fortaleces un Ministerio que debe coordinar y establecer los criterios y acciones que ayuden a superar esta crisis. Nosotros hemos sido responsables y hemos roto la política de bloques. Somos el único partido que se ha movido en estas circunstancias, para votar un estado de alarma que hoy nadie discute, y para proponer de forma permanente soluciones e ideas. La situación demandaba altura de miras. Quien aproveche una pandemia para cosechar réditos políticos, no es digno de ser un representante público».