Los seis distritos sanitarios malagueños sumaban cerca de 9.200 contagios por coronavirus entre el pasado mes de febrero, cuando la pandemia empezó a afectar a la provincia, y el primer día de septiembre. Esta segunda ola ha disparado los positivos, también debido a la mayor cuota de test realizados, el seguimiento de los rastreadores o la situación en las residencias de mayores, hasta situarlos en más de 24.000 casi al cierre de este pasado mes de octubre. Es decir, el 60% de los positivos confirmados en la provincia se limita al periodo de estos últimos 60 días.

Es cierto que la presión hospitalaria no ha crecido en la misma medida, que las autoridades sanitarias recuerdan que en el mes de septiembre casi el 90% de los contagiados por la enfermedad del Covid-19 respondían a un perfil de asintomáticos.

Pero el aumento de las víctimas mortales, que en estas semanas ha pasado de 297 a cerca de 500, también ha propiciado las medidas de carácter extraordinario elevadas por el Gobierno central y la mayoría de las comunidades autónomas. En Andalucía, por ejemplo, la Vega antequerana se encuentra en situación de aislamiento perimetral y seguirá así hasta este próximo 9 de noviembre.

Por distritos sanitarios, los contagios en el de la capital han subido en los dos últimos meses de 4.119 a algo más de 9.800 (+240%). En el litoral más occidental, con eje en Marbella, la variación es prácticamente idéntica (240%), al pasar de 3.229 a casi 7.800 positivos.

El máximo aumento porcentual lo han registrado tanto el Valle del Guadalhorce como la Vega antequerana, con alrededor del 370%. En el primero de estos distritos se ha pasado de 595 a 2.200 contagios, mientras que en el segundo la variación ha sido de 447 a unos 1.650. También son similares las subidas, del 340%, en el distrito sanitario de la Axarquía (que pasó de 418 a unos 1.430 positivos) y en el de la Serranía de Ronda (de 190 a unos 650 en este momento).