«Realizar una correcta higiene de manos al manipular los alimentos, tirar los envases que envuelven los comestibles, evitar platos compartidos y limpiar los crudos con agua y jabón». Estos son algunos de los principales consejos que proporciona Lara Dalla, nutricionista del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Málaga, para cumplir con una correcta higiene alimentaria en casa y evitar contagios en el hogar.

La actual medida restrictiva que limita las reuniones familiares a un máximo de seis personas siempre que no sean éstas convivientes habituales dentro de un mismo domicilio estuvo motivada según declaraciones realizadas por Jesús Aguirre, consejero de Salud de la Junta, el pasado septiembre debido a que «el 80% de los nuevos contagios se producen en el hogar y el ámbito familiar, en reuniones con amigos y familiares». En base a esta declaración, el Hospital Quirónsalud Málaga destaca que «es responsabilidad de todos asumir medidas de prevención y seguridad necesarias para evitar el contagio en casa».

La nutricionista Lara Dalla insiste en la importancia de lavarse las manos antes de tocar cualquier alimento o enseres que se utilicen durante el cocinado. «Las manos son las principales portadoras de los gérmenes causantes de muchas enfermedades. Es muy importante mantener una correcta higiene de estas, sobre todo antes de comer, después de ir al baño o de tocar el contenedor de la basura», señala la experta.

Tras hacer la compra

Lara Dalla recalca que «una vez que se tiene la compra en casa se deben desechar los embalajes externos y bolsas de plástico que envuelven los alimentos». Como recomendación adicional la experta propone: «Desinfectar con agua y jabón los envases de cristal, latas y los recipientes que contienen los alimentos». Respecto a la comida que viene envuelta, Lara Dalla resta importancia a esta preocupación asegurando que «los alimentos envasados vienen recubiertos por el propio embalaje, por lo que están protegidos y no han estado expuestos al contacto».

Desinfección

La nutricionista del Hospital Quirónsalud Málaga resalta la importancia de, una vez colocados los alimentos en la despensa, «prestar atención a las encimeras y superficies de la cocina desinfectándolas con lejía o alcohol».

Durante el cocinado

«Es necesario lavar todo lo que se come en crudo o con piel ya que ha estado expuesto al contacto y la manipulación», advierte la nutricionista, que indica que dichos alimentos como por ejemplo las manzanas o la lechuga deben ser desinfectados con lejía alimentaria, es decir, apta para comestibles. «Bastaría con sumergir 5 minutos en 3 litros de agua con una cucharadita de lejía alimentaria (sin abusar de la dosis) y aclarar con agua corriente».

El pan crea controversia. Ante la imposibilidad de mojarlo para su desinfección, la nutricionista llama a la tranquilidad: «Hay que tener en cuenta que como viene cocinado, con respecto a su composición no habría ningún problema. En lo referente al contacto, los comercios deben ser responsables utilizando un guante de protección para coger el pan y procurando no tocar con este nada más, incluido el dinero».

Entre las cinco claves que proporciona la OMS (Organización Mundial de la Salud) para la inocuidad de los alimentos se contempla la necesidad de separar los alimentos crudos de los cocinados, hecho en el que insiste Lara Dalla: «A la hora de preparar la comida hay que prestar especial atención a la contaminación cruzada, no se puede utilizar el mismo cuchillo o tabla de cortar tratando los alimentos crudos con los mismos utensilios que los alimentos cocinados». La OMS expone en un documento que «los alimentos crudos, especialmente carne, pollo y pescado y sus jugos, pueden estar contaminados con microorganismos peligrosos que pueden transferir a otros alimentos, tales como comidas cocinadas listas para comer, durante la preparación de los alimentos o mientras se conservan»

Otro tip recomendable a la hora de cocinar los alimentos según la OMS es someterlos a una correcta cocción. «Se recomienda llevar a 65-70º todo el alimento cocinado, sobre todo carne, pescado y huevos», resalta la nutricionista. A la hora de conservar dichos comestibles cocinados, Lara Dalla especifica que «debemos intentar poner en la nevera la sobra de comida lo antes posible y no dejar la comida preparada más de dos horas a temperatura ambiente. Cuanto más tiempo se queda fuera de la nevera, mayor será el riesgo de contaminación de microorganismos».

Reuniones familiares

La nutricionista recalca que a la hora de convocar reuniones con familiares o amigos hay que tener en cuenta la distancia entre sillas. «Lo más recomendado es tener los sitios asignados y suprimir la típica costumbre de tomar una copa todos juntos de pie antes de sentarse, se deben evitar los desplazamientos entorno a la mesa», aclara la experta.

Dalla insta a evitar la comida para compartir: «No se debe comer del mismo plato. Lo más recomendable es servirse una porción de lo que se quiera comer de manera individual y utilizar un cubierto específico para repartir dichas raciones». Para el plato de aceitunas que suele reinar en todas las mesas, la nutricionista aporta una solución: «Se pueden coger las aceitunas con palillos de dientes, teniendo cada comensal el suyo propio». Además, alerta a la hora de consumir salsas como la mayonesa, resaltando que «no se puede tener un plato en el que todo el mundo moje sus patatas en la misma mayonesa».