El comercio ha recibido apesadumbrado las nuevas restricciones anunciadas por la Junta de Andalucía, que ordenan desde mañana el cierre de las actividades no esenciales a partir de las seis de la tarde. El presidente de la asociación Málaga Comercio, Salvador Pérez, ha destacado este lunes la "preocupación" que vive el sector y ha advertido de que estas medidas incidirán aún más en la "debacle empresarial" que vienen sufriendo desde hace meses. Según sus datos, las ventas ha bajado este año un 40% por el impacto de la pandemia, un porcentaje que podría elevarse al 60% o al 65% tras las nuevas limitaciones horarias.

"Nos parecen bien todas las medidas que se adopten para preservar la salud, pero sí le decimos a los políticos que las empresas no vamos a poder soportar todo esto. Necesitamos ayudas económicas porque mantenemos muchas obligaciones de pago y no estamos ingresando dinero. Algunas de estas ayudas deberían de ser a fondo perdido y otras con compromiso de devolución", ha explicado a este periódico Pérez, cuya asociación engloba a más de 3.800 empresas de ámbitos como el textil, el mueble o los suministros que dan trabajo a 25.000 personas en la provincia. El sector del comercio, en general, emplea a más de 60.000 personas en Málaga.

El portavoz empresarial ha alertado de que el comercio está "muy tocado, con el agua al cuello", y ha detallado que el horario que ahora se restringe (a partir de las seis) es muy importante para el sector, al ser el momento en que normalmente muchas personas salen a hacer sus compras una vez acabada su jornada laboral. Pérez ha señalado que es posible que algunos negocios reorganicen su horario, aunque ha apuntado que la apertura en la franja de mediodía puede no resultar interesante para algunos. "De dos a cuatro no hay demasiada gente en la calle comprando", ha apuntado.

Con todas estas circunstancias, Pérez teme que en los próximos meses se produzca una "cascada" de cierres de negocio y procesos concursales si las administraciones no articulan apoyos a las empresas, en su gran mayoría firmas de pequeño tamaño. Pérez ha recordado que los créditos ICO que se aprobaron en su momento están ya "agotados" y que los ERTE, tras la nueva prórroga establecida hasta enero, ya no tienen las mismas condiciones que los del inicio de la pandemia en el caso de sectores como el comercio, con subidas para el empresario en el pago de los seguros sociales.

Según el responsable de Málaga Comercio, el sector está integrado por muchos pequeños empresarios y autónomos con su patrimonio invertido en el negocio, por lo que es necesario una ayuda pública que asegure su supervivencia. Oto problema añadido es que los comercios han hecho acopio de productos para la campaña de invierno que está teniendo, de momento, poca salida en ventas, dada la actual situación sanitaria y social. "No hay ventas. Y si no ingresamos nada no podemos pagar alquileres, IBI o IVA. Es una debacle", ha insistido.

Se da el caso de comerciantes que, con tal de mantener el negocio a flote, están renunciando a sus propias ganancias para poder abonar todas estas obligaciones y pagar a sus trabajadores.

"Hay muchas empresas que están perdiendo dinero y eso no es soportable durante tanto tiempo. Llevamos así desde marzo. Sólo tuvimos un pequeño respiro en agosto. Lo estamos pasando muy mal y si esto no cambia iremos a cierres masivos en los próximos meses", ha reiterado.