La delegada territorial de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Nuria Rodríguez, asegura que este año 2020, atravesado fundamentalmente por la pandemia del Covid-19 y las enormes consecuencias económicas y sociales derivadas de las medidas restrictivas tomadas por los diversos gobiernos autonómicos, locales y el nacional para hacer frente a la crisis, han llegado a su negociado un total de 53 proyectos de nuevos hoteles para implantarse en la provincia de Málaga, una cifra récord, teniendo en cuenta que ya en 2019 se alcanzaron números históricos en este sentido: 50 iniciativas.

Lo cierto es que pese a la dureza de la crisis económica que se ha desatado, y que ha azotado con mucha virulencia al sector turístico y al hostelero, que esta semana pasada salió a la calle para pedir que las restricciones vayan apoyadas por planes de ayudas que les permitan sobrevivir hasta que empiecen los brotes verdes, la inversión hotelera sigue teniendo interés no sólo en la Costa del Sol, un destino maduro cuyo producto estrella es el sol y playa, sino también en el interior y en la capital.

«Cuando me reúno con mi equipo, comentamos que, por más nubes negras que se nos pongan, el sol en Málaga siempre sale. Los inversores y los empresarios lo saben y siguen apostando por nosotros. El año pasado batimos récords y tuvimos cincuenta proyectos nuevos. Este año vamos por 53 proyectos nuevos de hoteles, hostales, establecimientos turísticos. Después de la pandemia, y que incluso durante la pandemia se registraran esos proyectos, son datos muy positivos que en otras crisis no se habían dado. Vemos la luz al final del túnel. Los inversores saben ver a largo plazo y saldremos, saldremos reforzados y apostaremos por ese turismo de calidad y sostenible», dice.

«Esos proyectos que van entrando se van adaptando a esas nuevas normativas, el decreto hotelero ha ayudado mucho. A los empresarios, a los inversores, alfombra roja. Lo que necesiten siempre dentro de la legalidad. Se está apostando por la Costa del Sol, pero también por el interior. Hay proyectos muy interesantes que pronto verán la luz. Se apuesta mucho por la capital. Por la Costa, como siempre, Estepona crece mucho o en el interior el Guadalhorce y el Genal. Es muy diverso todo lo que entra, pequeños y grandes proyectos, muchos de gran lujo también», reflexiona la delegada.

La ecuación para salir pasa, ineludiblemente, por la llegada de la vacuna y la mejora de la efectividad de los tratamientos, así como por lograr que Málaga forme parte de corredores seguros con distintos destinos europeos (Reino Unido, Francia o Alemania, sus mercados tradicionales). El alcalde malagueño, Francisco de la Torre, de hecho, está generalizando la realización de test a los trabajadores del sector turístico y hostelero, así como a los comerciantes, ha insistido varias veces en la necesidad de un corredor seguro, y, como se habla ya con cierto rigor, ha pedido en innumerables ocasiones que se hicieran test en origen. Esos test al personal habrían de hacerse de forma semanal, además de que, como recuerda el sector, hoteles y restaurantes han aplicado exigentes y costosos protocolos de seguridad y se han dotado de sellos de calidad que certifican que cumplen las garantías sanitarias.

La delegada, no obstante, asegura que una de las líneas para recuperar la economía turística es apostar por la celebración de grandes eventos, entre ellos los deportivos, «para ganar visibilidad», e impulsar ayudas a la digitalización. «Durante la pandemia nos estamos dando cuenta de que hay que apostar por la digitalización, ya hay subvenciones para el sector privado y se ofrece esa herramienta, es el momento de renovarse».