Una diferencia de criterio entre el nuevo secretario general del pleno, Pedro Moreno Brenes, y la Gerencia Municipal de Urbanismo en relación a una interpretación jurídica ha obligado a retirar hoy del orden del día de la Comisión de Pleno de Ordenación del Territorio y Movilidad el plan parcial de Cortijo Merino, aunque es más conocido como el proyecto que prevé la construcción de 1.250 viviendas, 562 de ellas de protección pública y 688 de régimen libre, zonas verdes, deportivas y educativas en los terrenos de la antigua fábrica del Amoniaco. La diferencia de criterio o discrepancia está en la interpretación en relación a la zona comercial, porque según explica el edil del ramo, Raúl López, el alto funcionario entiende que debe destinarse una parte del equipamiento a zona comercial pública y no sólo privada. Así, se ha solicitado a la Junta de Andalucía que, una vez enviado oficialmente el informe negativo del secretario al proyecto, emita una circular para aclarar qué doctrina jurídica e interpretación, por tanto, debe primar y desatascar el proyecto o no.

La idea, según López, es que cuando el Ayuntamiento recibe de un privado el equipamiento (para zonas verdes, sociales o deportivas, por ejemplo), a cambio, claro está, de las pastillas lucrativas, hay que dejar una zona comercial, también, que hasta ahora el privado podía vender. Pero Moreno Brenes entendería, siempre según López, que debe haber una parte de suelo para comercial público, algo que entroncaría con una ley y una doctrina de finales de los setenta, siempre según el edil del PP, que regía cuando se hacían mercados públicos. "Tradicionalmente la Junta nunca ha informado esto".

Por ello, se ha pedido a la Junta que dé su opinión sobre la controversia, de forma que el secretario ha debido emitir su informe negativo y ahora el Gobierno andaluz hará una circular.

Cabe recordar que a finales de mayo pasado se aprobó el plan de urbanización por 24,17 millones de euros de estos terrenos del Amoniaco, una enorme pastilla de 285.000 metros cuadrados.